El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 69

El sonido hueco de una clara bofetada se escuchó y todos de quedaron atónitos...

La abuela le había dado una bofetada tan fuerte a Edward para lograr que reaccionara.

"No des un paso más Edward Situ te lo advierto."

Lo amenazó la abuela.

Edward se tocó su mejilla y después caminó hacia su abuela para darle un beso en su mano.

"Abuela, te quiero muchísimo pero está vez debo desobedecerte."

"Ella es el amor de mi vida."

Aseveró Edward.

La abuela Situ  le apretó la mano.

"Edward por favor, ella no te conviene."

"Algo en ella me hace desconfiar."

Respondió la abuela.

"Que pasará con Emily?"

"Con su bebé?"

Cuestionó la abuela Situ.

"La dejaras a un lado cuando sabes muy bien que es tu hijo el que está en su vientre?"

La abuela gritó y casi todo el mundo volvió a quedarse en shock.

Carl abrió la boca al igual que Elizabeth.

Los dos no sabían que estaba embarazada Emily, solo Lucy quien la había investigado para usarla en contra de Edward.

"Embarazada?"

"Pero, yo lo vi apenas."

Balbuceó Carl recordando a Emily.

La chica no se veía embarazada.

"Edward, eso es cierto?"

Preguntó Elizabeth caminando hacia su hermano.

Edward no hizo caso a nadie y caminó al baño y entró sin importar si era el de las mujeres.

Lucy no estaba ahí.

Pero están vez no la dejaría ir.

"Rápido, busquen a Lucy, traiganmela sin un rasguño."

"Busquen en todos los rincones!"

"AHORA!"

Gritó Edward quien tiró la mascarilla de oxígeno.

Él ya se sentía mejor y más después de ver a su amada Lucy.

Edward caminó con desdén a la sala donde antendian a Shirley.

Edward sacó a un médico.

"No quiero que ella salga del coma."

"Haga eso por mi y lo recompensaré."

El médico se quedó viendo al señor Situ.

Pero no era lo suficientemente osado para ofender al señor Situ.

Tembloroso aceptó su tarjeta de presentación y volvió adentro de la habitación de Shirley.

Carl se había escabullído para buscar a Lucy cuando vió que el padre de Shirley corría a dónde atendían a su hija.

"Dónde está?"

"Dónde está ese idiota de Edward Situ!"

"Ella vino a este hospital por ese cabrón, lo mataré!"

Gritó el padre de Shirley quien se derrumbó cuando vió a su hija entubada y siendo resucitada con desfibrilador.

Lucy estaba escondida en un cuarto contiguo a todos.

Ella había visto todo lo que había pasado.

Ahora se debatía entre salir y enfrentar todo...

O volver a esconderse y planear otra oportunidad sin la abuela de Edward presente para poder tenerlo a sus pies.

"El dijo que está vez ni ella nos separaría..."

Edward caminó hacia donde ella estaba y ella abrió la puerta.

Ambos se quedaron mirando en silencio.

Edward se dirigió hacía ella.

"Lucy, mi amor."

"Regresaste."

"Te extrañé tanto mi amor, casi me volví loco."

Comentó Edward tratando de abrazarla, pero Lucy le puso la mano en el pecho apartandolo.

"Mentiroso!"

"Estabas comprometido con Flora Mu y luego tuviste relaciones sexuales con su hermana!"

"Vi las noticias después Edward, las ví!"

"No sabes cuánto me dolió después!"

"Pensé que me eras fiel y que me buscarías..."

"Pero ahora hasta esa niña llamada Emily esta embarazada!"

Recriminó Lucy al borde de las lágrimas.

Quien la viera diría que Lucy en verdad estaba afligida.

Pero cuando le dio la espalda a Edward, Lucy sonrió con orgullo.

Edward se acercó a ella y la abrazó por detrás.

Le volteó y vió su cara triste, al borde de las lágrimas.

Le apartó el cabello de su cara, le acarició su mejilla y la besó con pasión.

Lucy trató de resisitirse al ver a Carl de pie detrás de ellos, pero Edward la besó con más fuerza al sentirla en sus brazos.

Carl apretó los puños y sus ojos se encendieron con odio.

Mirar a Lucy besando a su primo siempre le había despertado una envidia terrible.

Tocó la puerta para interrumpirlos por un segundo.

Edward miró a Carl antes de decirle.

"Carl, mira es Lucy, mi Lucy!"

"Ella volvió!"

"Esta de vuelta conmigo."

La alegría de Edward es sincera.

"Esta vez no nos separaremos sin importar si mi abuela no me apoya, me deshereda o me niega el apellido."

"Solo me interesa ser feliz al lado de Lucy."

Comentó sinceramente Edward, como si le dijera a su mejor amigo.

Carl puso su mejor cara y respiró para poder calmar su irá creciente.

Se acercó a ellos y les dijo a ambos con la más falsa felicidad.

"Los felicito!"

"Lucy!"

"Que gusto verte de nuevo!"

"Nos preocupaste demasiado, pero más a Edward!"

Las palabras pronunciadas por Carl estaba cargadas de furia contenida.

Carl mantenía las manos en los bolsillos de su pantalón reprimiendo las ganas de arrastrar a Lucy lejos de los brazos de Edward.

Lucy comentó.

"Regresé porque alguien dijo que Edward Situ había sufrido un ataque al corazón y podría morir..."

"Tenía que venir a verlo."

"Quería reclamarle sus infidelidades y mentiras."

"Él me había jurado amor eterno."

Recriminó de nuevo Lucy quien echó  a llorar.

Edward la abrazó y la cargó con magistral habilidad.

Con ella en sus brazos, salió al pasillo dejando a Carl en el cuarto quien lanzó un puñetazo a la pared furioso.

La abuela vió a su nieto y a Lucy quien le sonreía triunfal.

Incluso Elizabeth se dió cuenta de su sonrisa burlona.

El padre de Shirley trató de acercarse a Edward, pero uno de sus más cercanos guardaespaldas lo detuvo.

"Todo esto es por tu culpa muchacho engreído!"

"Pero también es culpa de tu estúpido padre que rogó para que se unieran en matrimonio por conveniencia!"

"Ahora mi hija se debate entre la vida y la muerte y si descubro que fue culpa tuya yo..."

La abuela le dió otra bofetada al padre de Shirley dejándolo estupefacto.

Esa anciana  lo había golpeado!

Que osadía!

"Te dije que no prosiguieran con ese matrimonio pactado y los compensaría por desistir."

"Pero ustedes fueron con Joseph y esto sucedió!"

"No creas que no se lo que hicieron!"

Gritó la abuela.

Tim se puso frente a la abuela para protegerla.

"Esto no se quedes así!"

"Me las pagarán, sobretodo tú idiota y la joven en tus brazos..."

"Cuídate de ella."

Amenazó el padre de Shirley mientras el personal del hospital y los guardias de seguridad habían corrido a dónde escucharon gritos.

Pero al ver qué todos eran clientes VIP no se atrevieron a

intervenir.

El señor Leng volvió a la sala donde estaban sacando a Shirley quien aún estaba en coma inducido.

Edward bajó a Lucy de sus brazos, la atrajo hacia él y pronunció lentamente.

"Abuela, te prometo que seré responsable de ese bebé."

"Es sangre de mi sangre."

"Jamás desampararé a la madre y a ese bebé."

"Pero mi esposa legal solo puede ser Lucy, nadie más que ella puede ostentar ese título y..."

La abuela no lo dejó continuar.

Ella se dio la vuelta llevándose a Elizabeth con ella y a Carl.

Edward se sorprendió un poco, pero sabía cómo era su abuela...

Al menos no le había gritado o golpeado a Lucy.

"Aún no he dicho que me casaré contigo Edward."

"No después de tus infidelidades."

"Aún no puedo perdonarte."

Habló Lucy luciendo muy tierna, frágil y afligida.

"Lucy, el día que encontraron tu auto en el río yo iba a pedirte matrimonio."

"Te iba a pedir que nos fugaramos sin importar nada, podríamos empezar otra empresa juntos en otro lugar."

"Solo ser felices."

"Lucy..."

"Seremos muy felices sin ataduras ni familia que nos impidan estar juntos."

"Lucy, mi amor por ti está intacto."

"Shirley jamás me importó."

"De hecho, pedí que no despertara del coma."

"Flora jamás me importó tampoco pues fue solo una idea de mi padre."

"En cuanto a Emily."

"Quería vengarte y causarles el mayor dolor a esa familia cuando me enteré que te habían avisado para que me dejaras."

"Fue solo sexo nada más."

"Aún tengo dudas si está embarazada."

"Pero si ella lo está podremos cuidar al bebé juntos."

Las tontas palabras de Edward dejaron muda a Lucy por un segundo.

"Edward, aún tengo muchas dudas."

"Me iré por hoy."

"Estoy viviendo en una casa y tengo que meditar esto no se..."

Lo interrumpió Lucy.

"No te vayas!"

"No me dejes!"

Suplicó Edward consternado.

"Ve conmigo a Golden Osmanthus, encargue remodelación y diseño para el departamento de enfrente y podemos vivir ahí provisionalmente."

"Después podremos irnos a dónde quieras, solo no me dejes otra vez por favor."

Lucy meditó sus opciones.

En Golden Osmanthus también podría ver a Carl.

"Esta bien Edward."

"Viviremos separados hasta que pueda volver a confiar en ti."

Respondió Lucy.

"En cuanto a ese bebé."

"Averigua si es real o no."

Ordenó Lucy poniendo el dedo en el pecho de Edward y mirándolo con actitud coqueta.

"Te amo hermosa."

"Ahora que estás de vuelta jamás te dejare ir."

Aseguró Edward quien la besó tiernamente.

La abuela echaba humo por las orejas del coraje que estaba haciendo por culpa de su nieto tonto.

Aún debía conseguir proteger a Emily y tenerla a su lado.

También debería alejar a esa arpía de Edward.

"Carl de ahora en adelante te encargarás de la empresa completamente."

"Daré la orden de que tú serás el presidente..."

Comenta la abuela.

Carl no escuchaba nada de sus palabras.

Aún podía ver en su mente el beso de Edward y Lucy.

Eso hizo que la sangre de Carl hirviera.

Carl aún tenía que ver cuál sería el próximo movimiento de Lucy..

Por el momento lo que habían anticipado pasó.

La furiosa abuela le había dado poder absoluto en la empresa a él.

Edward no pelearía por recuperarlo.

Aún así no estaba feliz de saber que estaba juntos.

Afuera del hospital los paparazzi se reunieron en torno de Edward y Lucy.

Él les hizo un anuncio que los dejo impactados.

"La señorita Lucy está viva, había perdido su memoria debido a un terrible accidente que sufrió."

"En este momento anuncio nuestra boda este fin de semana."

"Gracias por su atención."

En la televisión, la imagen de Edward besando románticamente a Lucy conmocionó a Emily.

Dániel estaba a su lado y por pura casualidad le había cambiado a la tele en el momento del anuncio de Edward.

Un dolor intenso atravesó el corazón de Emily quien luchaba por no derramar lágrimas de tristeza.

Algo dentro de ella se rompió tan fuerte que sintió un dolor agudo en el pecho.

Su mente era un caos.

Apenas hace unas horas casi muere de susto por verlo postrado en  la cama inconsciente.

Hace apenas unas horas ella había orado a todos los santos, ángeles, dioses para qué despertara del coma...

Hace apenas unas horas le había dicho sinceramente que lo amaba y él también...

"Me usaste como repuesto de tu prometida supuestamente muerta."

"Me hiciste creer que me amabas..."

"Me diste noches de ensueño con tus caricias y besos..."

"Me dejaste fantasear que podríamos estar juntos."

"Mejor me hubieras dejado morir debajo de esas cajas!"

"Me usaste, me usaste, me usaste!"

"Maldito seas...bastardo!"

"Solo fui tu juguete..."

Se recriminaba fuertemente Emily a si misma.

Dániel observó que el semblante de Emily había cambiado demasiado pues se había puesto sumamente palida y se preocupó.

"Emily, que pasa?"

"Te sientes mal?"

"Algo te duele?"

Preguntó Dániel consternado.

Emily se abalanzó a su brazos y comenzó a llorar desconsoladamente.

"Dániel perdoname...es que..."

"De repente me dio migraña y me está matando el dolor."

Se justificó Emily quien siguió llorando.

Dániel la abrazó más fuerte antes de  preguntarle.

"Quieres medicamento?"

Cuestiona Dániel esto tiernamente mientras le acaricia suavemente el  cuerpo de la niña.

Emily negó y sus lágrimas caían descontroladamente.

Dániel quería que dejara de llorar a como diera lugar.

Le dió besitos tiernos en sus mejillas, en su frente sentandola en su regazo.

Sentía que estaba consolando a una niña que se le había roto algún juguete.

"Tranquila nen."

"Tranquila ya..sshhhh!"

Dániel acariciaba su espalda, sus brazos, sus piernas...

"Ya no llores mi princesa."

"Ya no."

"Te dolerá mas tu hermosa cabeza."

Comentaba suavemente Dániel.

Emily trató de calmarse.

Dániel le pasó un par de pañuelos para que se limpiará la nariz y los ojos.

La puerta del departamento se abrió y Flora y Ryan entraron con caras igual de preocupadas por lo que acababan de ver en la tele del restaurante donde estaban.

"Emily...Dániel..."

Flora hablo.

Emily negó con la cabeza.

"Ahora no hermana."

"Ahora no por favor."

Rogó Emily quien volvió a acurrucarse en brazos de Dániel.

Ryan sentía pena, tristeza, lastima por Emily.

Pero también sentía una ira desmedida por ese bastardo cabrón sinvergüenza de Edward, por lo que  se juró vengar a Emily.

Tanto la madre de Ryan como Dániel no entendieron nada de este dialogo, por lo que se limitaron a mira sin comprender.

Emily habló hacia Dániel.

"Dániel, puedo pasar la noche en tu casa?"

"Hoy...no quiero molestar a mi hermana embarazada."

"A su suegra y mi cuñado con mi dolor por favor."

Dániel no daba crédito a sus palabras o a su buena suerte, por lo que aún  asombrado le preguntó a la niña.

"Emily, estás segura?"

"Yo no..."

Emily asintió.

Despacio, se sentó en el sillón para ponerse los zapatos.

"Vamonos por favor Dániel."

"Hermana, cuñado, señora Amely..."

"Disfruten la noche, mañana regresaremos temprano para alistarnos para la boda."

"Hoy tengo migraña y prefiero pasar la noche con mi novio Dániel si no les importa."

Todos de quedaron boquiabiertos con sus palabras.

"Novio?"

"Desde cuando, Dániel y ella?"

Pensaron Flora y Ryan al mismo tiempo mientras se veían a los ojos.

Un destello de envidia brilló en el  corazón de Ryan.

Ella jamás lo llamó novio ni siquiera en el pasado.

Y ahora Emily lo decía tan fácil por ese extraño que apenas conocía.

Flora comprendió, por lo que le dió un beso en la mejilla  emily junto con  una sonrisa a Dániel quien no cabia de gozo y felicidad al escuchar que ya era novio de Emily.

"Ella me aceptó por fin!"

"Ella me aceptó por fin."

Se decía en su mente Dániel.

"Nos vamos?"

Preguntó Emily a Dániel quien asintió.

Se despidieron de todos y se fueron el coche de Dániel.

"Voy a marcarle a Tommy para que arregle un poco, dame un segundo."

Pidió Dániel a Emily.

El chico se aparto un poco de ella para hablar mientras Flora le decía algo a Emily.

Emily recibió una llamada de su padre.

"Papá."

Contestó Emily.

Flora también  estaba escuchando.

"Emily te hablé lo más rápido que pude."

"Acabo de enterarme por las noticias."

"Emily quiero que seas la primera en saberlo pero procederé contra ese idiota por los daños y perjuicios que nos causó por su noviecita."

"Pagará el agravio que te hizo con creces..."

Su padre estaba furioso cuando vió la felicidad descarada de Edward olvidandose de todo lo terrible que les había hecho por su venganza.

Flora y Emily se abrazaron tristes y ambas comenzaron a llorar.

Recordar los acontecimientos del pasado eran demasiado horribles.

Demasiado dolorosos.

Demasiado crudo para todos.

Fueron meses de sufrimientos, escarnio público, señalamientos en la calle, perdida de todo lo material y amistades.

Incluso la madre biológica de Flora los había abandonado.

"Papá, no creo que..."

Trato de decir Emily pero se le cortó la voz.

Flora le quitó el celular para hablar con su padre.

"Papá, haz lo que tengas que hacer, ese bastardo no debe quedar impune."

"Le pediré a Ryan que haga lo mismo y pediremos que sea castigado."

"Ese cabrón no puede salirse con la suya y ser feliz después de todo el daño que nos hizo."

Flora veía a Emily temblando mientras ella pronunciaba esas palabras con fiereza.

"Así lo haremos, ahora es nuestro turno de vengarnos."

Flora colgó después de decirle adiós a su padre.

"Juntas lo enfrentaremos, juntas lo derrotaremos."

"Ahora papá está bien y no estamos solas ya."

Aseguró Flora mirando a Dániel quien se acercaba a ellas con cara de felicidad.

"Ahora se feliz con ese chico que se ve que está loco por ti,a."

"Él te consolara en este trago amargo y cuando hundamos al bastardo Edwardjuntas celebraremos todo."

"Ahora vete y disfruta de ese chico, olvida lo malo y deja que Él te haga olvidar."

Dándole un beso en la frente, Flora tomó la mano de Emily para entregarsela a Dániel.

"Se siente muy mal...cuídala por mi."

Pidió Flora.

Dániel asintió dandole un beso a Emily en su frente.

"Vamonos princesa, mi casa no es muy grande como tú ya sabes, pero mi habitación es amplia."

"La cama cómoda y no pasará nada que no quieras que..."

"mmmhhhhhhh..."

"mmmhhh!"

Emily besó a Dániel con urgencia.

Ella quiere borrar los besos de ese cabrón con los besos dulces y amorosos de Dániel.

Con los ojos cerrados, Dániel se separó de Emily, puso su frente en la de ella y la abrazó por la cintura fuerte.

"Gracias por aceptarme, gracias."

"Te quiero demasiado."

Susurraba Dániel con afecto mientras sus manos le acariciaban su cuello y cabello.

Flora sonrió al ver su amor.

Sin decir nada ni hacer ruido cerró la puerta detrás de ella y fue a buscar refugio en los brazos de Ryan.

La mamá de Ryan vió las noticias y comprendió entonces.

Todo había sido un engaño de esa joven y Edward les había hecho verdadero daño por nada.

"Ray, ven ahora, tu nuera y su familia fue agraviada sin ningún motivo."

"Ese patán Situ no puede quedar impune."

"También está en juego nuestra reputación."

Comentó la señora Amely Niam quien sintió las manos de su hijo en sus hombros.

Volteando a verlo Ryan asintió.

"Trae a tu equipo lo antes posible, esto no se quedará así."

"También trae más guardaespaldas, tu nuera está embarazada."

La señora colgó después de ser órdenes.

La madre de Ryan puso una mano en la mejilla de su hijo.

"Lo siento hijo, no sabía."

"Ahora te apoyaremos al cien por ciento"

"Iremos conta ese Situ unidos."

Ryan abrazó a su mamá antes de suspirar agradecido.

Aún le dolía a Ryan recordar el semblante de Emily.

Edward le había hecho tanto daño para nada.

Ese imbécil Situ solo había logrado alejarla de él.

Ryan pensó que podría celebrar su boda con Emily de no haberse vengado de los Mu sin motivo.

"Pronto ajustaremos cuentas tu y yo bastardo Edward."

"Por tu culpa el amor de mi juventud me alejó."

Ryan apretó los puños mientras pensaba esto.

Venganza.

Dulce venganza.

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Prohibido Amor de un CEO