El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 208

Después que Ludmila se disculpó con todos y retiró todo el daño que por rencor y amargura causó a los chicos, la vida regresó a la normalidad.

Los gemelos recién nacidos fueron dados de alta del hospital, por lo que ellos junto con sus orgullosos padres se dirigieron a su villa donde el gigante Folke recibió a la nueva familia.

Folke acunó en una sola de sus enormes manos a los gemelos quienes que no pararon de lloriquear por alejarse un momento de Elizabeth, su bella madre.

Un día después que Elizabeth fue dada de alta, los cinco ancianos y las abuelas se reúnen en la villa de Bruce ya que ellos son los padres de los primeros bebés de la nueva generación del clan Baek.

Los cinco ancianos, quienes ahora aparentan no más de treinta años toman asiento en posición de loto formando un círculo.

Las abuelas Situ y Baek también estan presentes, mirando lo que ellos hacen en reverente silencio ya que están a punto de presenciar un ancestral ritual Baek.

Los ancianos colocan sus manos con las palmas hacía arriba para compartir su energía.

Los cinco observan cuando el espiritual de su maestro se materializa ante sus ojos.

El espíritu del anciano toma en sus manos los hilos rojos de cada uno de ellos reparar los daños de los acontecimientos pasados y sus malas decisiones.

El espíritu maestro enlaza los hilos que unen a Sigurd y Daven reafirmando su eterno e inalterable amor.

El maestro les indica que Folke, Ludmila y Arana aún tienen misiones que cumplir.

Ristov, el esposo de Ludmila fue localizado hibernando en un lugar aparatado del mundo.

Todo eso para que su gran bondad no fuera corrompida.

Bien dicen que los opuestos de atraen.

Ludmila siempre fue una niña traviesa y un poco malvada ya que provocaba tentaciones a todo el mundo para que hicieran pacto con ella.

Y lo que usualmente pedia Ludmila era la juventud de las personas.

Pero Ludmila cayó en las amorosas y bondadosas manos de Ristov quien supo mantener bajo control sus travesuras.

Se decidió que Folke acompañara a Ludmila a buscar a Ristov para devolverle sus poderes y vitalidad perdidas.

Los cinco ancianos pidieron permiso al gran maestro guía para expresar por medio de sus pensamientos lo que anhelaban.

El espíritu guía se los concedió.

Cuando la comunicación con el espíritu guía terminó, la noche se vistió de tantas estrellas, que fue una noche inolvidable para la ciudad.

Todas las parejas, Lara y Daniel Black incluidos presenciaron esa única noche.

Ludmila, bendijo a Lara con el olvido antes de partir.

Daniel Black observó aliviado que su esposa se mostraba relajada y feliz con todos.

La chica ahora rie despreocupadamente y no presenta ataques de pánico y ansiedad por cualquier ruidito que se escuche.

Escondido para que nadie lo vea, Daniel dejó que unas lágrimas felices salieran de sus ojos pues está feliz por su esposa Lara.

Él sabe que los dos merecen ser felices.

Y ahora pueden serlo!

Tal vez formar una familia.

Edward nota diferente a Daniel por lo que lo aparta para hablar con él.

"Ella está bien ahora."

"Mi esposa ahora está bien."

Es lo que realmente le importa a Daniel quien comparte un abrazo con Edward.

"Todo estará bien de ahora en adelante para ustedes."

Indica Edward.

"Daniel, se que fuimos egoístas al pensar en nuestros negocios..."

Edward coloca su mano sobre el hombro de su amigo.

"Tal vez es hora que te retires y dejes tus responsabilidades como químico principal de los Black para que disfrutes de la vida con Lara."

"Puedo darte un lugar seguro en Dinamarca donde ustedes empezaran de nuevo."

Ofrece Edward.

"Sin mafias ni secuestros."

Daniel sonríe entusiasmado por la idea de vivir una vida tranquila al lado de Lara en un país diferente.

"Lo platicaré con Lara primero, ella es la que toma las decisiones para todo, aunque se que le encantara la idea."

Indica Daniel.

"Nuestras mujeres tienen la última decisión en todo."

Declara Edward antes de que los dos caminen para reunirse con los demás.

En la sala, las chicas platican con los ancianos, preguntan cosas y cargan en sus brazos a los gemelos arrullándolos amorosamente.

Incluso los hombres también han practicado con los gemelos como acunarlos en brazos.

"Es tan hermoso y huele divino."

"Su piel es tan suave!"

Dániel comenta fascinado al acunar a Erik en brazos.

"Es una preciosa muñequita divina."

Amairani quien acuna a la pequeña Cassandra muere de amor mirando s la bebé mover su pequeña boquita de fresita haciendo un lindo pucherito.

Los nuevos padres sonríen felices al ver a sus hijos ser tratados con tanto amor por sus tios.

Además de sienten orgullosos por ser lo primeros en ser padres.

Cuando el inframundo se enteró que el Rey tuvo herederos, los regalos llegaron por montones para los pequeños.

Y como Bruce esta de excelente humor perdonó las cuotas de todos sus súbditos por seis meses.

Y eso hizo que todos sus súbditos lo amaron más y a los bebés.

Todos los jefes de las familias bajo el poder de Bruce pidieron una fecha para mostrar sus respetos a los orgullosos padres y bebés.

Sin que nadie lo esperara, fuera de la villa de Bruce fuegos artificiales estallan en el firmamento.

Solo las embarazadas y sus esposos se acercaron a la ventana para ver el espectáculo.

Daniel Black corrió al lado de su esposa Lara, temeroso que ella entrara en pánico.

Pero la encontró descalza en el jardín admirando los estallidos de colores en el cielo con una sonrisa en sus labios y sus ojos.

En ese momento Daniel Black supo que tenía que una nueva oportunidad en la vida y no la desaprovecharía.

Aceptara la proposición de Edward para que él y Lara sean felices viviendo lo que nunca habían vivido.

Una vida sencilla de pareja.

"Son tan hermosos mi amor, mira!"

Lara toma la mano de Daniel mientras sonrie ante cada colorido estallido

Daniel Black siente un calor agradable interior al ver a su hermosa esposa de esa forma.

La sonrisa relajada de ella es el mejor espectáculo que Daniel ha presenciado en mucho tiempo.

Abrazados, los esposos disfrutan del cielo colorido.

"Se aman tanto."

"Es un milagro que ella esté tan cambiada Edward."

Comenta Lorelay hacía su amado.

"Yo también estoy gratamente sorprendido mi amor."

"Todo fue gracias a Ludmila, mi adorada esposa."

Declara Edward antes de besar los labios de su esposa.

"Que se celebra está vez Edward?"

Cuestiona Lorelay.

"La gente de Bruce festeja el nacimiento de gemelos, mi dulce esposa."

Abrazándola, Edward de nuevo la besa antes de cuestionar de forma amorosa.

"Sabes que te amo demasiado Lorelay?"

La bella chica sonríe antes de contestar.

"No me lo has dicho hoy."

Responde juguetonamente.

"Te amo tanto que no puedo vivir sin ti."

"Te amo más allá de toda locura conocida."

"Más allá de está vida."

"Eres mi adoración y te amo más que nunca."

"Jamás dejaré de amarte mi adorada esposa Lorelay Situ."

Declara Edward antes que los dos se besen profundamente.

Las parejas se abrazan mirando el espectáculo en el cielo de colores y formas tan intrincadas.

Los orgullosos padres acunan un gemelo en brazos.

Los hombres colocan sus manos sobre los vientres de sus esposas para proteger a su bebe.

Su tesoro invaluable.

Sus bebés son la prueba del amor tangible, perdurable, eterno que se profesan.

El día llega a su fin por lo que las parejas se retiraron a descansar.

Por la mañana, Teresse preparaba el desayuno mientras canta en la cocina, pero de pronto una punzada dolorosa en la baja espalda la sorprendió.

Pero como fue solo una vez, Teresse respira y vuelve a sus actividades matutinas.

Apagando la estufa, Teresse acomoda el pan tostado, el jugo de naranja y zanahoria que ha preparado pero...

De pronto otra punzada dolorosa le hace fruncir el ceño.

"Señora, se encuentra bien?"

Un guardaespaldas pregunta al ver que Teresse se encorva un poco mientras se lleva una mano a su espalda.

La otra mano se aferra con fuerza del respaldo de la silla.

"Si, estoy bien..."

"Solo algo cansada, creo."

Teresse respira para calmarse antes de seguir alistando el desayuno.

Colocando una rosa en el florero que ella corto más temprano de su pequeño jardín, Teresse esboza una sonrisa.

El delicioso aroma del césped mojado le produce paz y felicidad por lo que ella es la única encargada de regar el jardín.

"Cielo, no puedes hacer grandes esfuerzos!"

"Porque no me despertaste para ayudarte con el desayuno?"

Cuestiona Tommy mientras se apresura a quitarle un plato de las manos a su testaruda esposa embarazada.

"Porque no preparaste el desayuno?"

Tommy cuestiona a su segundo.

"Donde está la cocinera que contraté?"

Tommy deja el plato en la mesa antes de caminar a la cocina en búsqueda de la cocinera que Teresse dió un día libre.

"Tommy, solo estoy embarazada, no lisiada."

"Puedo cocinar por lo que le dí el día libre a Mariana."

Responde Teresse con firmeza.

"Si Richard no hizo el desayuno es porque lo amenacé que si lo hacía lo despedirse."

"Algún problema con eso?"

Declara la bella chica con mucha autosuficiecia y aplomo.

Tommy no puede contestar nada.

Es más sabio callar ante su esposa, por lo que con la cabeza agachada Tommy susurra un "está bien" antes de despachar a su segundo quien lo miraba burlona mente.

Y es que Tresse controla a Tommy con solo un dedo.

"Como veo que sabes lo que te conviene, lávate las manos y siéntate a desayunar como niño bueno."

"Anda ve ya."

Tommy obedece la orden de su bella y tirana esposa de inmediato.

Más tranquilos los esposos comen en paz, disfrutando de su compañía.

Tommy se ocupa de recoger los platos sucios y arreglar la mesa para dejar descansar a su bella esposa.

Teresse se relaja sentada en el sillón antes que su amado esposo le de un masaje mientras miran en la pantalla plana su programa favorito.

Poco a poco la embarazada se quedó dormida por lo que Tommy aprovecha ese tiempo para trabajar con sus laptops.

Aunque ha delegado mucha responsabilidad a su gente debido a los acontecimientos recientes.

Solo una hora después Teresse despierta debido al intenso dolor que le recorre de lado horizontal la baja espalda.

Un sudor frío se desliza por su  espalda y frente.

Levantándose, la embarazada sale al jardín para caminar a fin de aminorar sus dolencias admirando la belleza de arboles y flores.

Hasta que de pronto un líquido comenzó a deslizarse hacia abajo por su pierna, por lo ella supo que era hora.

Caminando despacio a la casa, Teresse le indica a Tommy.

"Es hora Tommy, nuestro bebé esta a punto de nacer."

Tommy se levantó en el acto como resorte como si un relámpago frío lo hubiera golpeado en ese instante.

A duras penas Tommy pudo ordenar a su gente que trajera la maleta de Teresse y la camioneta por su nerviosismo.

Con dedos temblorosos Tommy llamó al hospital Black para avisar de su llegada.

"Respira mi amor, solo respira..."

"Tienes que tranquilizarte por favor mi amor."

Pide amorosamente Teresse a Tommy.

"No puedo, siento que me falta el aire..."

Declara el chico con voz temblorosa.

"Siento una presión en el pecho..."

"No puedo..."

"Ahrg...no...puedo!"

Se queja Tommy mientras trata de respirar con profundidad pues tiene un ataque de ansiedad debido a que Teresse está en trabajo de parto.

Mientras viajan en la camioneta hacía el hospital Teresse trata de ocultar su risa pues ver a su esposo así es muy divertido para ella.

Y eso ayudó mucho a la embarazada a no sentir el dolor de las contracciones, las cuales incluso ignoro por completo.

Cuando descendieron de la camioneta, los dos son escoltados en diferentes camillas.

Tommy viaja en una camilla llevando sobre su rostro una mascarilla de oxígeno para que respire un sedante.

Teresse es llevada a su habitación para ser preparada para el parto.

El médico gineco obstetra junto con su personal médico se preparan para traer a un angelito más a este mundo.

"Muy bien mami, tienes buena dilatación."

"Es hora de que te preparemos para que pujes, está bien?"

Cuestiona el médico con voz amable s la embarazada.

"Si doctor, está bien."

Responde Teresse antes de sufrir una contracción dolorosa.

El médico sostiene su mano hasta que la contracción cede.

Las enfermeras se colocan a sus lados para sostenían por tomarla de las manos e instar a Teresse a pujar.

"Muy bien mami."

"Ya puedo ver su pequeña cabecita."

Indica el médico.

"Por favor en la siguiente contracción puje tan fuerte como pueda mami."

Teresse inhala con fuerza antes de pujar de nuevo.

La enfermera limpia el sudor de la frente de la chica antes que una nueva contracción provoque un grito mientras Teresse puja con todas sus fuerzas.

La cabecita del bebe sale por fin!

"Muy bien, no hay cordón umbilical enredado en su cuellito..."

Admira el médico.

"Un último esfuerzo mami y su bebé estará en mis manos!"

Teresse agarra con fuerza las manos de las enfermeras a sus lados antes de pujar con toda su alma.

"Muy bien mami!"

"Tu bebé ya nació !"

El silencio se rompe cuando un hermoso llanto fuerte y enérgico se escucha en la habitación.

Y de pronto Teresse llora de pura felicidad.

El llanto que escucha es un llanto de una nueva y anhelada pequeña vida.

"Varoncito, peso perfecto, talla perfecta."

"Muy sano."

"Solo resta cortar el cordon y coser tu herida mami, no te muevas por favor."

Indica el médico a la nueva madre quien asiente sin apartar la vista de su retoño.

Teresse observa cuando la enfermera lleva a su bebé a una estación de cambio para limpiarle la diminuta carita.

Tommy entra en la habitación sintiéndose recuperado gracias al sedante cuando Teresse esta amamantando a su hijo.

La escena que presenció la llevaría tatuada en su memoria durante toda su vida como el momento más hermoso que experimentó antes.

Frente a él la hermosa promesa de or eterno que los dos se hicieron se había vuelto tangible.

Teresse lo convirtió en padre.

Y Tommy jura ser un buen padre para su hijo.

"Tommy, ven a conocer a tu hijo, Ethan."

Teresse le indica a su esposo quien tiene una enorme felicidad escrita en el rostro.

Como en un sueño, Tommy flota hasta llegar a ellos antes de sostenerlos en brazos.

El pequeño bebé Ethan se remueve un poco en los brazos de madre al sentir la presencia de su padre pero siguió succionando el pezón de su madre.

Y es que el pequeño bebé con fuerza el cálido y nutritivo calostro que los senos de su madre producen para alimentarlo.

Tommy se enamora de su hijo al instante de verlo.

Es tan pequeño, tan lindo, tan delicado.

Tommy supo que su vida nunca volvería a ser la misma a partir de ese momento.

La nueva familia se besa y abraza de forma tierna en el hospital.

"Se marchan ya?"

Lorelay cuestiona a Folke y Ludmila cuando se levantan de sus lugares de meditación.

Ludmila, ahora más tranquila y libre de resentimientos por su doloroso pasado abraza a Lorelay con afecto suave antes de acariciar su vientre abultado con ternura.

"Si jovencita, nos marchamos."

"Debo despertar a mi esposo quien aún duerme."

"Folke me ayudará a encontrarlo y volverlo a la vida, no es así mi lindo amigo?"

Cuestiona la bella mujer con una sonrisa franca en su rostro.

"Así Ludmila."

"Encontraremos a Ristov."

"Pero antes de irnos, debes cumplir lo que prometiste."

Indica con firmeza de hermano mayor el gigante amable.

"Lo sé, lo sé Folke."

Responde Ludmila.

"Lorelay, tu hija será bendecida con inteligencia y dotes artísticas."

Declara Ludmila con la mano sobre el vientre de Lorelay.

Emily dentro de su vientre puede sentir el calor que irradia Ludmila.

Tras despedirse de la familia Baek Situ y de la abuela Arana.

Dejando una nueva bendición al hijo de Amairani y el Comandante, silenciosamente los dos ancianos se marchan rápidamente.

"No se preocupen, los volverán a ver algún día."

"O tal ves sus hijos los vean de nuevo..."

"No estoy segura de eso."

Comenta la abuela Arana.

"Nos retiramos también pues quiero darle un baño a mis nietos."

"Gracias por la hospitalidad."

Las abuelas se despiden de Lorelay, Edward y los demás antes de marcharse a descansar.

Sigurd y Daven reían de algo hasta que Edward los interrumpe un momento.

"Maestros, nos sentiríamos honrados si se quedan con nosotros en nuestra villa todo el tiempo que quieran."

"O podrían ocupar un departamento en Golden Osmanthus."

"O podríamos conseguirles otra villa de su agrado si no les gusta mi lugar."

Sigurd sonríe por la amabilidad del joven Situ antes de responderle

"Lo agradecemos joven heredero Situ, pero no queremos estar en esta ciudad donde aún no son bien vistas las relaciones entre personas del mismo genero."

Declara con voz amable Sigurd.

"He hablado con Daven para volver a Dinamarca, a nuestras raíces, a nuestra patria añorada."

Indica el hombre mirando a su amado.

"Podrían quedarse en mi castillo, esta completamente desocupado y me ayudarían mucho si lo habitaran y cuidaran por nosotros."

Se apresura Edward a decir.

"Joven Edward Situ, lo dice en serio?"

Daven se levanta para llegar a Edward.

"Lo digo de verdad."

"El castillo de mi madre, de mi padre, de mi familia está a su disposición cuando quieran."

Daven y Sigurd se miran un segundo antes de afirmar con la cabeza.

"Cuidaremos la herencia Situ Baek muy bien, pero deben prometernos algo."

Pide Daven.

"Queremos que el primer cumpleaños de la princesita Emily sea festejado en el castillo, es importante."

Indica el hombre con seriedad absoluta.

"Sera como ustedes digan."

"Maestros, si son tan amables de seguirme, les haré entrega de las llaves maestras del castillo."

Tomados de la mano, Sigurd y Daven caminan detrás de Edward a su despacho en donde él les indica el funcionamiento del castillo.

Después de darles las llaves, Edward realiza varias llamadas para indicar que habrá nuevos cuidadores en el castillo Situ.

"Es un honor vivir en un castillo con tanta historia joven Edward."

Agradece Sigurd.

"El honor es todo nuestro maestros."

"Dinamarca es una ciudad cosmopolita y progresista dónde nadie los molestará."

"Además ustedes son Baek puros."

"Su gente los ama y los Situ también."

Declara Edward haciendo sonreir s la pareja.

Lo que Edward no sabe es que para Daven y Sigurd esta será la quinta vez que habiten el castillo Situ.

Pero una cosa es segura, en todas sus reencarnaciones, Daven y Sigurd se han amado con loca y apasionadamente.

Y está reencarnación...

No es la excepción.

***By Liliana Situ***

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