El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 181

"Estoy tan feliz de verlas!"

"Amores míos estoy tan feliz de tenerlas de nuevo conmigo!"

Flora solloza mientras abraza con fuerza a sus pequeñas quienes no entienden porque su mami llora y las besa con efusividad en las caritas.

Para ellas, todo ese día había sido divertido.

Y mejoró todavía más cuando se detuvieron para comprar un helado de fresa y chocolate.

Las nenas ignoraron el peligro por el que pasaron todo el tiempo.

La abuela Freda prepara infusiones para que Flora se calme y no le afecte sus nervios.

Además de preparar los elixires rejuvenecedores para ella y para Aline, pues gracias a ese maldito día las envejeció de golpe cinco años por confiar en quien no debían.

Ese chico se veía tan inofensivo en verdad.

Tan delgaducho y sin chiste, por lo que no creyeron que fuera amenaza.

Además les conmovido aquella falsa historia de la abuela y la lista del super.

"Que has sabido?"

"Donde esta ese hijo de puta?"

"Donde están mis nietos?"

"QUE?"

"Desde cuando?"

"Iré enseguida."

"James por favor cuídate, debemos ser mas listos."

"Trabajar inteligente no duro, me entendiste?"

"De acuerdo, entiendo, les diré a los demás, cuídate."

La abuela Aline en la villa de Edward termina la llamada en su celular.

Ella observa a David quien bebe el tónico rejuvenecedor exclusivo de Freda y Aline.

Aunque David ahora tiene la buena suerte de probarlo.

"Donde están los niños Aline?"

"Que pasó con el idiota que nos secuestró."

"Estoy segura de que está ligado con Jens Laersen."

Freda cuestiona a la abuela Situ mientras le entrega su elixir.

Elixir que de tomó rápidamente para relajar su cuerpo mientras sus músculos se fortifican de nuevo.

Gracias a esa maravilla su cuerpo vuelve a ser el de antes...

O al menos un poco.

"Tienes razón Freda."

"Ese bastado hijo de Laersen disparó dos veces a mi nieta."

"Edward está con Lorelay en el hospital."

David al escuchar que Lorelay resultó herida se puso pálido.

Él se puso de pie para ir al hospital a verla.

"Sientate David nosotras iremos."

Indica la abuela Situ.

"Tu quédate con tus nietas y Flora, ella te necesita mucho."

"Nosotras les llevaremos elixires para que se recuperen muy rápido."

"Sin embargo, me siento preocupada."

La abuela Situ tiene un mal presentimiento.

"Freda, no sientes que algo raro está pasando?"

Cuestiona la abuela Situ a su amiga.

La abuela Freda se toma un segundo para reflexionar.

Entonces ella también pudo sentir que algo extraño sucede.

Leila en su hermosa niebla no esta en ningún lado, tal vez ella estaba al lado de su hija, pero es demasiado extraño.

"Tienes razón Aline, algo malo está pasando."

"Pero ahora debemos ir a ver nuestra nieta."

Declara Freda con el ceño fruncido.

"Vayamos a la sala."

"David te quedarás a cargo de la familia en esta situación."

"Lía y Sten vendrán para cuidarlos, nosotras debemos salir."

Ordena la abuela Situ.

Ryan y Flora abrazan fuertemente a sus hijas en la sala sintiendo que el alma y la vida otra vez les volvió al cuerpo.

Sus pequeñas hijas son invaluables para los dos.

Ni todo el oro del mundo.

Ni las acciones más valiosas de la empresa más redituable del mundo valen lo mismo que sus hermosas hijas.

Elise y Elisbeth solo comprenden que están felices porque papá y mamá las  cargan, besan y miman demasiado en ese momento.

La abuela Freda les da Flora y Ryan infusiones tranquilizadoras que  reparan su espíritu roto y su cuerpo.

La traumática experiencia por la que atravesaron con el secuestro de sus niñas podría haberles dado un infarto debido al intenso y fuerte estrés.

Solo unos segundos después de beber por completo las infusiones, la pareja sintió como sus cuerpos se renovaron.

Una paz y calma se apoderó de ellos para volver a disfrutar de la vida familiar.

"Gracias Abuela Situ."

"Gracias Abuela Baek por todo."

"Gracias por cuidar que nada malo le pasará a las niñas durante..."

Ryan abraza a las dos abuelas y a su suegro pues no sabe cómo pagarles por cuidar de sus amadas niñas.

"No tienes nada que agradecer hijo."

"Nosotros somos los que tenemos que pedirte perdón por no haber hecho más en ese momento."

Se disculpa David y la abuela Situ con Ryan.

"Al final todo salió bien."

Flora más relajada, abraza a su padre y a las abuelas antes de llevarse a las para darles un baño y  hacer que duerman la siesta.

Cuando la familia sube, Maggie llega a la casa por ordenes de Edward para  quedarse en la casa.

Carolina al igual que Paul habla sin parar con su gente para rastrear a ese par de mierdas que se escondieron en alguna hedionda alcantarilla.

"No puede ser que no los encuentren, sigan buscando!"

Gritan los dos por celular a su gente cuando le dicen que no tienen nuevas noticias.

La abuela Situ reune a todos los chicos en la amplia sala.

"Jens disparó dos veces a Lorelay."

"Edward quiere desollarlos vivo."

"James está rastreando la zona y los alrededores."

"Maggie, debes quedarte aquí para más seguridad de James."

Habla con autoridad la abuela Situ.

"Sabes que James te ama demasiado y no puede perderte."

"Ustedes son los siguientes en casarse y si algo te pasara, James no lo resistiría."

"El sufrió mucho en su infancia debido a la perdida de su madre, recuerdas?"

Maggie asiente aunque se siente frustrada porque la dejan al margen de la acción.

Pero recuerda lo mucho que James  sufrió en manos de su padre, el gánster que secuestró a su madre cuando era una jovencita.

"Lía, Sten, mi nieto les encarga la seguridad de los Niam-Mu, en especial de las pequeñas niñas."

"David estará al mando."

"La casa está equipada con armas, protección, guardaespaldas y comida."

"Thomas los asistirá en todo momento."

"Nadie externo debe saber que ustedes están aquí."

"Ryan, como jefe de la familia Niam protegerás esta casa mientras Edward  no está."

La abuela Situ sigue dictando sus órdenes.

"Cuando regresemos Freda se encargara de entrenarte en defensa y artes mortales, lo necesitarás."

Ryan concuerda con la abuela Situ.

"Tus padres están custodiados por los hombres de Sten."

Le informa la abuela Situ a Ryan, tranquilizandolo.

"Mientras no tengamos los cadáveres putrefactos de esos dos cabrones hijos de puta, todos estarán protegidos en extremo."

"Paul, Carolina, ustedes buscaran en la ciudad."

"Investiguen en el inframundo, alguien debe de saber que pasó."

"Alguien delatara a esos idiotas por el dinero de la recompensa."

La pareja asiente.

"Nosotras iremos con Lorelay, nos necesita para curarla."

"Solo nosotras saldremos en un auto blindado y mantendremos la comunicación entre nosotros al mínimo con otras personas, de acuerdo?"

Al unisono todos dijeron que si.

La sala de repente se llena de pláticas entre las parejas.

David saluda con un fuerte apretón de manos a Sten, pues aprecia mucho a ese loco hombre.

Maggie sube silenciosamente las escaleras para ayudar a Flora con las nenas.

Mientras que la chica camina escaleras arriba a la habitación de la familia Niam ella recuerda que hubo una época en la que odió a muerte a Flora por lo mal que trataba a Emily cuando ella aún era una Mu.

En eso reflexionaba ella y en cuanto cambió su amiga, quien ahora es Lorelay Baek.

Maggie aún sigue asombrada con el cambio de su amiga y de su hermana  Flora quien ahora es una mamá ejemplar.

Además se ha convertido en hermana amable y esposa amorosa con Ryan, su antiguo amigo de escuela.

En verdad que el tiempo pasa demasiado aprisa.

Todos esos años le parecieron días.

"Puedo pasar Flora?"

Pregunta Maggie abriendo despacio la puerta para no asustar a nadie.

Flora estaba terminando de vestir a la pequeña Elisbeth cuando escuchó la voz de Maggie.

Ella la invitó a pasar.

"Creí que necesitarías una mano extra con las nenas y además, hace mucho que no las veo!"

Maggie se acerca sonriendo mirando a la pequeñita.

"Eres adivina Maggie."

"Claro que necesito una mano!"

"Esta belleza aún tiene que secarse el cabello y necesito bañar en la tina a Elise."

"Crees que podrías?"

Flora cuestiona a Maggie señalando la secadora de cabello.

"Claro!"

"Le seco el cabello y le pongo la  pijama a esta hermosura, lo tengo."

Flora sonríe al ver a Maggie hacer reir a su pequeña.

Ella toma en brazos a Elise, quien estaba jugando con unos bloques en el piso mientras su mamá terminaba de vestir a Elisbeth.

Mamá e hija desaparecieron dentro del baño antes que se escuchara el correr del agua.

Algunas risitas felices salieron del baño.

"Te secaré  el cabellito con la secadora y quedarás muy hermosa, de acuerdo nena?"

Maggie habla de forma melosa hacía la bella Elisbeth quien está sentadita en medio de la cama mirando en la enorme pantalla plana de la pared su programa favorito.

Maggie tomo la secadora y con cuidado seca el cabellito.

Después le coloca la pijama a la pequeña.

Cuando la nena está lista, Maggie la carga para sentarla en su regazo.

Juntas siguen mirando el show infantil, pero poco a poco Maggie siente que la nena recarga su cabecita contra el pecho de Maggie quien la acaricia para acurrucarla.

Los ojitos de la nenita se cierran pedadamente.

Un bostezo largo abandona la pequeña boquita de la nena antes de acomodarse contra Maggie antes de  quedarse profundamente dormida.

Maggie la mira con ternura.

Elisbeth tiene la belleza de su madre con la nariz de padre.

Con pequeños labios cerecitas, las cejas bien definidas y la tez pálida e inmaculada, Maggie adivina que en el futuro Elisbeth sera una joven extremadamente hermosa.

Un sentimiento de maternidad inunda por completo a Maggie al tener a esa bella nena dormida pacíficamente en sus brazos.

La chica decide que quiere embarazarse de un hijo de James lo antes posible.

Maggie ya de puede imaginar un pequeño James o una pequeña versión suya corriendo feliz por el parque.

O comiendo helado.

O en sus brazos durmiendo como la nena que ahora sostiene sobre su pecho, arrullandola mientras le acaricia la espalda.

Flora sale con la pequeña Elise envuelta completamente en una toalla y se encuentra con la tierna escena.

Elise dirige su mirada a la pantalla, mientras su madre termina de secar su cuerpecito húmedo, después unta crema corporal para bebés para luego colocarle la pijama.

Lo que antes le parecía un ritual difícil y complicado a Flora, después del enorme susto al no tener a sus niñas con ella, la hora del baño y vestirlas le parece lo más hermoso que puede hacer con ellas.

"Serás una excelente madre Maggie."

"Tienes instinto innato, puedo verlo."

Asevera Flora.

"Eso espero."

"No me importa si son niños o niñas."

"Solo quiero tener una familia."

Habla soñadoramente Flora.

"Tus niñas son bellísimas."

"Cuando crezcan volverán loco a su papá de amor."

Declara Maggie segura.

La secadora se escucha de nuevo pues Flora seca el cabellito de Elise antes de  recostarla en su cunita.

Maggie volvió a arrullar a Elisbeth para que no se despertara debido al ruido de la secadora.

"Ellas duermen bien con ruido y sin ruido, además su hora de la siesta ya paso hace unas horas."

Elise solita se acomoda en la cama  cerrando sus ojitos.

La nena aprieta un osito de peluche azul que tiene a un lado antes de quedarse completamente dormida.

Las dos mujeres suspiran extasiadas por la ternura mirandolas.

Maggie deja recostada a Elisbeth al  lado de su hermana.

Las cubrieron bien, apagaron la pantalla antes de sentarse en la cama y observarlas dormir felices.

"Nunca quiero volver a vivir esta experiencia."

"Fue lo más horrible que me ha pasado en toda mi vida."

"Tuve tanto miedo y tu sabes que antes pasamos por muchas cosas desagradables."

Flora toma la mano de Maggie antes de preguntarle.

"Lorelay está bien?"

Maggie cambia su semblante.

"El tipo que contrató a quien secuestro a las niñas y a los abuelos le disparó dos veces."

"Solo la hirió, pero le causó daño en sus heridas previas."

Responde Maggie.

"Pero las abuelas ya saben?"

"Ya esta siendo atendida Lorelay?"

Cuestiona Flora.

"Ya saben."

"Edward está con ella en el hospital privado."

"Las abuelas irán a verla mientras Lía y Sten nos cuidan."

"Hasta que no enterremos los  cadáveres de esos desgraciados  estaremos todos aquí unos días."

"Será como una reunión de antiguos amigos."

Declara Maggie.

"James está buscando también o vendrá a quedarse aquí?"

Cuestiona Flora.

"Buscará un poco, pero espero que antes alguien delate a ese par de cobardes malnacidos para que todo esto acabe."

"Odio que lo malo nos pase!"

Ambas mujeres guardan silencio mientras salen de la habitación para descender la escalera y reunirse con los demás.

Flora saluda alegremente a Lía y Sten cuando los ve.

Maggie se disculpa para atender varias llamadas de clientes.

Ryan habla con su suegro pero su celular suena por lo que se retira para atender la llamada.

Arriba, las nenas duermen plácidamente soñando con dulces, parques de diversiones, gatitos y perritos adorables.

Afortunadamente para ellas nada  cambió.

"Nos quedaremos unos días más en la ciudad papá."

"Todos estamos bien, las niñas están dormidas ahora."

Ryan charla con su padre por celular.

"No papá, no pasa nada malo, porque preguntas?"

Cuestiona Ryan preocupado.

"Entonces, ahora que sabes que pasa, no salgan de la casa por favor."

"Que mamá no salga por ningún motivo, cuidala y deja que los hombres los cuiden."

"Más tarde cuando las nenas despierten haremos la videollamada, de acuerdo?"

"Tu también cuídate papá,nos veremos pronto."

Ryan termina su conversación por celular antes de sentir el abrazo de Flora.

"Todo bien con tus papás?"

Cuestiona en voz baja Flora.

"Solo sabe que tu papá, no sabe que las niñas también fueron secuestradas, pero será mejor que no les digamos nada."

"Si mi papá llega a enterarse, su corazón no lo resistiria."

"Además que no nos permitiría salir a ningún lado con ellas de nuevo."

Ryan habla con su esposa.

Abrazados los dos, sintiendo que su vida de nuevo está completa, suspiran aliviados al tener sanas y salvas a sus niñas.

Todo gracias a Lorelay, Edward, Carolina y Paul quienes rescataron a todo el mundo.

"Sabes si ya encontraron a los secuestradores?"

Cuestiona Flora a su esposo.

"No, pero lo harán muy pronto."

"El monto de la recompensa es demasiado tentador para que alguien los proteja."

"Flora, en verdad quieres hacer asesinar con tus manos al secuestrador?"

Ryan mira fijamente los ojos de su esposa.

"Si quiero Ryan."

"Quien se haya llevado a mis niñas merece morir por mi mano."

"O tal vez solo ayude a matarlo lentamente."

Declara con odio y sed de venganza Flora.

"Después clavaré en el pequeño y podrido corazón de esa bestia inhumana una daga dos veces por mis niñas."

"Ellas son inocentes."

"No tenían porque ser incluidas en este asunto!"

La voz de Flora tiembla debido al coraje y rabia.

"Lo sabemos mi amor, pero ambos sabemos que es a lo que nos enfrentamos."

"No son los primeros niños de empresarios que secuestran."

Declara tristemente una realidad nada agradable Ryan.

"Recuerdas el caso de una niña que fue raptada de la oficina de su mamá por las empleadas de esa corporación?"

"O la vez que una desquiciada se llevó a la hijita de un empresario famoso en otra ciudad y le hizo ver como mataba a un conejito frente a ella?"

"La pobre niña quedó traumada después de eso."

Los esposos se miran con tristeza comprendiendo el terrible sufrimiento de esos padres.

"Todo fue por avaricia y maldad pues de ese modo obligaron a los padres a pagar la compensación que estipulaba el secuestrador."

Flora quisiera desaparecer del mapa el secuestro de menores, un mal que esta muy vigente en estos tiempo, pues a las personas sin escrúpulos les da igual secuestrar niñas para venderlas o para prostituirlas.

A los niños los secuestraban para extraerles órganos.

O si son hijos de millonarios, usarlos para extorsionar a los padres para que pagaran una fortuna con tal de liberar a sus vástagos.

"Me comentó la abuela Situ que me entrenaran en defensa personal."

"Pero ahora que pienso también deberás entrenar conmigo pues no podemos aseverar que esto no volverá a pasar de nuevo."

Apunta Ryan.

"Haré lo que sea para proteger a mi niñas."

Asegura decidida Flora.

"Yo las protegeré a las tres porque sin ustedes no podría seguro viviendo mi amada esposa."

Ambos comparten un beso entregado que calienta de forma deliciosa sus cuerpos haciéndolos suspirar.

"Sabes mi amor, aún podemos intentar tener un hijo."

"Una pequeña versión tuya."

Flora seduce de forma suave a su esposo mientras su pecho mirándolo con hambre.

"Sabes que ya no puedo mi amor."

"Pero me encanta cuando discretamente me pides que te haga el amor."

Tomados de la mano ambos se dirigen a su habitación donde piensan compartir un merecido baño en la tina para relajarse e intentar de forma  orgásmica e intensa engendrar un hijo varón.

Tommy en el hospital se siente en las nubes.

Sus pies caminan en las esponjosas y bellas nubes.

us pensamientos son rosas o azules.

El chico ya visualiza pequeños zapatitos,

pañales,

cunas,

moviles para cunas

y todas esas cositas hermosas para su primer hijo.

Con una sonrisa gigante en el rostro, Tommy besa devotamente a su esposa quien puede ver lo emocionado que está su esposo.

"Debo prescribirle vitaminas y ácido fólico para el correcto desarrollo de su bebé, señora Teresse."

"También me gustaría sugerirle que se alimente de forma sana, hag ejercicio moderado y se mantenga alejada del estrés."

"Le daré el calendario de sus citas para ultrasonido, control de peso y natalidad, de acuerdo señora Teresse?"

Teresse asiente a las indicaciones de la doctora.

Tommy sigue brincando en las nubes.

Papá.

Esa palabra se repite una y otra vez en la mente del chico.

Tommy desea adelantar el tiempo para jugar con su hijo,

hacerle caballito,

enseñarle a hackear una computadora,

enseñarle a ganar dinero,

entrenarlo en defensa

y muchas cosas más!

Ese bebé será el primero de dos niños, pues Tommy siempre quiso tener solo dos prqueños.

el chico está seguro que sus hijos serán los más rudos y  hermosos bebés de todo el mundo!

"Tommy, tommy!"

"Tierra llamando a Tommy!"

"Ya me dieron de alta, puedes llevarme a casa?"

Cuestiona Teresse mientras mueve sus manos frente a la mirada soñadora de su esposo.

"Tengo que hablar con Lorelay para explicarle que ya no podré ser espía."

Tommy regresa al presente cuando escucha que su esposa le habla, pero la felicidad que lo embarga es tanta que la carga en brazos antes de

salir del hospital para irse a casa para  mimarla lo más posible.

Teresse, su amada esposa, a la que antes le había hecho daño, ahora lo hace el hombre más feliz de la galaxia.

Y la protegería celosamente de todo y todos.

Incluso de ella misma a partir de ese instante!

***By Liliana Situ***

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