El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 175

"Me encanta viajar en estos pequeños jets que nos llevan tan rápido a todos lados!"

Johana exclama extasiada mientras mira por las minúsculas ventanas del avión en donde viaja al lado de Dániel.

"Champaña señores?"

La azafata cuestiona.

Los recién casados afirman por lo que la mujer les sirve una copa de deliciosa y burbujeante champaña.

Los dos brindan por todo lo que que vivirán y disfrutarían en ese exótico país.

"Mira, ahí esta!"

"Por dios se ve tan impresionante como en las fotografías que me mostraste en internet!"

Señala entusiasmada Johana cuando divisa Dubai.

"Es bonito, pero yo tengo lo más hermoso de todo el mundo sentado justo aquí en mi regazo."

Dániel no mira para nada la maravillosa vista por la ventanilla del avión.

Él se concentra su ardiente mirada en su esposa.

Johana es suya.

Y de nadie más.

Johana se ruboriza después de escuchar las palabras de su guapo esposo.

Abrazandolo por el cuello la chica lo besa con pasión.

Ella ama demasiado a su hombre.

Su esposo.

Suyo nadamás y de nadie más.

Johana se dió cuenta en la fiesta de cuantas mujeres atrae Dániel.

Desde jovencitas quienes son unas adolescentes hasta mujeres maduras.

Y eso hizo que ella se sintiera celosa en extremo.

Pero también se sintió orgullosa pues sabe que Dániel es todo suyo.

Dániel por su parte se dió cuenta de todos los mensajes privados de felicitaciones que recibió la pintora Aurora por su boda.

Aunque no todos los mensajes fueron  de felicitaciones.

Algunos eran declaraciones de amor apasionado no correspondido que le enviaron hombres de todas las edades.

En esos mensajes los hombres no solo alaban a la artista por su forma excelsa de pintar sino que también la alaban por su belleza y hermoso cuerpo.

Los celos también invadieron a Dániel cuando leyó todas las declaraciones amorosas, pero también lo hicieron sentirse orgulloso por ser esposo de la hermosa mujer que lo abraza y besa apasionadamente.

"Disculpen señores, pero ya llegamos a Dubai, territorio que es parte de Emiratos Árabes Unidos."

"Por favor tomen sus asientos y abrochen sus cinturones, estamos por aterrizar."

La amable azafata da indicaciones a los esposos.

Con una sonrisa cómplice la azafata se retira para tomar su asiento también.

Cuando descendieron del jet lo primero que encontraron en el aeropuerto fue una caravana de autos  blancos de edición muy limitada esperándolos.

El auto frente a la caravana es dorado y del vehículo desciende el jeque Amhed para recibir a su artista favorita.

El jeque encuentra las obras de Aurora y Lorelay intrigantes, impresionantes,

alucinantes,

poderosas,

misteriosas,

fantásticas

y crudas.

"Bienvenidos a Dubai!"

"Permítanme extenderles mis felicitaciones por su gran y espectacular boda."

El jeque Amhed abre los brazos mientras que exclama con voz fuerte y alegre.

"Me disculpo por no haber asistido personalmente a su boda, pero tenía una gira de negocios agendada y no podía cancelarla!"

El jeque se disculpa mientras extiende su mano para saludar amablemente a Dániel.

Cuando tiene la mano de Johana entre las suyas la acaricia mientras mira a la chica con una mezcla de admiración y enamoramiento...

Tal vez?

Dániel se apresura a abrazar por la cintura a su esposa para atraerla hacia él sacando del trance al jeque.

"Jeque Amhed, nos sentimos muy honrados por tomarse la molestia de recibirnos en el aeropuerto."

Declara Dániel con voz dura y semblante serio.

"Muchas gracias por su gesto y gracias por sus regalos, todos llegaron en tiempo y forma."

Dániel agradece amablemente, pero su expresión endurecida le indica al jeque que no está feliz con su desmedido interés por su amada esposa.

El Jeque se recompone notando la tensa situación.

Él hace una reverencia señalando el primer auto para que suban y viajen  con él.

El jeque los llevara personalmente al mejor hotel de Dubai.

El Palazzo Versace de Dubai.

"Pero, pensé que el más caro y lujoso hotel ers el Burj Al Arab."

Johana comenta dudosa enlazando sus manos con las de su esposo para que deje de estar sentado tan tenso en el asiento trasero de ese elegantísimo y fresco auto.

Afuera, el calor es intenso.

En las calles no hay muchas personas caminando.

Johana pudo observar a algunas mujeres vestidas con Burka, la cual es la vestimenta tradicional en esas tierras.

Casi todos los hombres visten como el jeque, con telas blancas en sus cabezas amarrados con lazos y largas de tela blanca.

Las vestimentas blancas contrarrestan muy bien el calor de ese desierto.

Hasta hace pocos años atrás, Dubai era un desierto arido y sin futuro alguno.

Ahora es una ciudad cosmopolita y lujosa.

En el traslado hacia el hotel, los esposos pudieron ver las elegantes tiendas de ropa,

los autos de super lujo,

los restaurantes exclusivos a los que irían después mientras escuchan al jeque hablar en árabe con su chofer.

"Hemos llegado ya."

Indica el jeque Amhed pidiéndoles que desciendan del vehículo para que puedan observar el impresionante hotel donde se hospedaran.

Cuando los esposos salieron del auto, la ola de calor los golpeó.

Rápidamente grandes sombrillas se colocaron abiertas sobre sus cabezas para taparles el sol.

La pareja pudo entrar sin problemas al lobby del hotel el cual los dejó con la boca abierta.

Si bien Dániel y Johana estan acostumbrados a un poco de lujo, nada los preparó para lo que ven en lobby de hotel.

Las columnas blancas,

los pisos pulidos con el característico diseño de Versace en el piso café, blanco y negro.

Las lujosas instalaciones,

las personas que corren para atenderlos, pero no solo a ellos sino también al jeque Amhed quien entra al hotel.

"Soy socio de este consorcio hotelero."

Declara orgulloso el hombre.

"Por unos días se hospedaran aquí y después visitarán el Burj Al Arab como mencionó señora Aurora."

El jeque Amhed habla con seguridad.

"Les espera la suite imperial, sus maletas estarán ahí."

"Pero primero permítanme llevarlos a una sala donde les tenemos una sorpresa."

La pareja de recién casados se mira sorprendidos después de escuchar lo que el hombre les dijo.

Con las manos enlazadas los dos caminan detrás del jeque.

Detrás de ellos los siguen la comitiva de casi veinte personas cercanas al jeque..

"Jamás imaginé que fuera así!"

"Esto va más allá de mis locas imaginaciones!"

Johana y Dániel admiran fascinados el hotel.

Ellos tomaron tantas fotos y selfies para subirlas a sus redes sociales.

Dichas publicaciones alcanzaron miles me gusta y compartidas en solo unos cuantos minutos.

"Creo que estoy vestida demasiado informal para este lujoso hotel, Dániel."

"Me siento sumamente extraña."

Johana luce un vestido vaporoso blanco el cual le llega arriba de la rodilla.

El escote en V cubierto de una fina tela de encaje mas sus joyas de plata y cabello en ondas grandes hace ver hermosa a la chica.

Pero ella se siente rara al ver a las mujeres completamente cubiertas de pies a cabeza.

"Te ves hermosa Johana."

"Yo también me siento informal, pero estamos de vacaciones mi amor."

Dániel quien viste un traje informal de fresca tela de color café y camisa blanca se ve muy atractivo.

Cuando el jeque Amhed abre una puerta, revel que una fiesta ya esta desarrollándose en el interior de esa sala.

Cuando la pareja entra suena música de fanfarrias por lo que mucha gente se acerca para felicitar a los recién casados por su boda.

Los nuevos esposos fueron conducidos a la mesa de honor donde les explican que llegaron justo a tiempo para tomar el "mezze" el cual es un almuerzo que consiste en platillos como el hummus, falafel, el shawrma, que es carne asada de varios tipos.

Además de disfrutar de mucha ensalada de frutas.

Una música exótica suena en el ambiente del salón.

Las risas y charlas en árabe se escuchan por todos lados.

Los comensales vuelve a ocupar sus asientos para disfrutar del almuerzo.

Los invitados de honor reciben un café especial servido en unas tazas de oro con una fina capa de oro comestible en la parte superior del líquido para su disfrute.

Dubai de verdad es una ciudad de súper lujo!

"Estoy tan cansada!"

Johana exclama dejandose caer con los brazos abiertos sobre la suave cama de su suite.

Suite que "exploraron" cuando el banquete en su honor llegó a su fin y los comensales se retiraron casi para atender sus negocios.

La suite consiste en un baño impresionante el cual posee una tina de jacuzzi increíblemente grande, una regadera con una tina más pequeña.

La suite tiene una estancia con una cama increíblemente suave de tamaño King size.

El balcón de la suite da precisamente hacía la playa artificial del hotel.

Además tienen una sala decorada exquisitamente.

Incluso hay pinturas, pinceles y caballetes con lienzos en blanco para que Johana plasme sus impresiones de ese viaje.

"Ese jeque si que sabe hacer fiestas no crees?"

Dániel termina de sacarse los cheques por con varios ceros que le pusieron en sus bolsillos los innumerables hombres de negocios con los que compartió su día.

"Creo que me daré un buen baño relajante en esa tina de jacuzzi."

"O tal vez nade en ella, vienes mi amor?"

Johana sin pudor alguno cuestiona a su esposo mientras se desviste.

Johana quiere provocar a Dániel pues ansia que la semilla de su esposo germine dentro de ella.

La chica sueña con tener una versión miniatura de su amado esposo para  amarlo y consentirlo tanto.

Aunque una versión pequeña de ella también sería muy amada por los dos.

"Pensé que nunca lo dirías..."

La mirada lujuriosa y hambrienta de Dániel es intensa.

Debido a todo el estrés de la boda días antes, ninguno de los dos tuvo ánimos ni ganas de tener intimidad.

Los horarios de Dániel chocaban con los de Johana, quien también se mantuvo muy ocupada con las subastas, las galerías, las obras de arte y los preparativos para la boda.

Pero ahora los dos pueden relajarse  y amarse son restricciones.

Dániel también se quita toda su ropa dejándola en el suelo.

Los dos caminan besándose hasta la bañera la cual, increíblemente ya está preparada.

Incluso tiene pétalos de flores que desprenden un aroma a flores irresistible.

Con cuidado descienden los escalones para deslizarse en la tina llena de agradable agua perfumada.

Esa tina es enorme!

Casi abarca una habitación entera!

Con las piernas enredadas en las duras y marcadas caderas de Dániel, Johana devora los labios de su amado.

Los dos se toman su tiempo para disfrutar el beso, enredando sus lenguas y respirar su aliento.

Abrazandola fuerte, Dániel recorre la perfecta anatomía de su perfecta esposa.

Él disfruta de su piel suave y firme .

Piel que lo atrae y vuelve loco.

Las palabras sobran.

Las caricias expresan mejor lo que sienten.

Dániel sienta en la orilla de la lujosa tina a Johana quien abre los ojos por la sorpresa.

Excitada, la chica enreda sus dedos en el suave cabello de su esposo atrayéndolo a ella, pues quiere besarlo.

Pero Dániel tiene otra deliciosa idea en mente.

Dándole un último beso apasionado, Dániel abre las piernas de Johana para devorar su zona más íntima.

La lengua de Dániel traza círculos y se mueve haciendo gemir a Johana, quien se arquea y jadea.

El intenso calor comienza a crecer en su interior.

Un dedo de Dániel se introduce en el suave y cálido interior Johana quien tiembla de placer.

La mano libre de Dániel amasa con delicadeza un seno de Johana llevándola a la gloria.

"Sigue...si..."

"Dios...no pares...."

"Dániel..."

Los gemidos y jadeos que salen de la sensual boca de su esposa excitan terriblemente a Dániel.

Estallando por dentro, Johana grita cuando el intenso orgasmo la gokpea.

Enredando sus dedos fuertemente en el cabello de su esposo, Johana se retuerce de placer mientras las manos y boca de Dániel siguen torturando sus pliegues y botón durito que palpita de éxtasis.

Sin perder más tiempo, Dániel se levanta para entrar dentro del canal suave y húmedo de su amada.

Los movimientos desesperados de los dos buscando su orgásmica liberación aunado a los gemidos y el sonido del agua es sucio, candente y excitante por completo!

Ellos disfrutaron hacer el amor en ese gigantesco jacuzzi varias veces, dejando que el agua bañara sus cuerpos satisfechos.

Felices y húmedos todavía, los dos salen del jacuzzi para rodar extasiados por toda la gran cama.

Johana besa cada centímetro de piel, cada músculo definido del cuerpo de su amado esposo.

Mirándolo de vez en cuando cerrar los ojos ante sus caricias, sus besos, sus mordidas, la chica agradece tener a ese dios terrenal para disfrutar.

Deslizando su lengua por toda la suave y firme piel de Dániel, Johana bebe sensualmente cada pequeña gota de agua que empapa la piel de su esposo.

Johana goza al escuchar los ligeros gemidos y jadeos que Dániel produce.

Gemidos que la excitan e invitan a seguir con su lenta y deliciosa tortura.

Deslizando sus manos y lengua por el cuerpo de su amante caliente, Johana realiza un masaje erótico el cual es placentero para los dos.

Dániel excitado al máximo al ver el delicioso y desnudo cuerpo de su esposa sobre él mientras lo devora con sus labios, atrae a Johana para que se siente a horcajadas sobre él.

Sentados en el borde de la cama, las piernas de Johana rodean el cuello de Dániel mientras su interior tiembla y goza por las embestidas duras e implacables de su amado.

El orgasmo devastador hace que Johana clave las uñas en la espalda provocandole exquisitos escalofríos calientes a Dániel quien derrama su semilla en el palpitante canal de su esposa.

Sudorosos, calientes y excitados aún los dos se besan con autentica locura, desesperación y hambre.

Dániel recuesta sobre la cama a su amada para saborear su cuerpo delicado y suave.

Las grandes manos masculinas recorren y aprietan sus senos, sus piernas, su vientre plano y sus delicados hombros.

Dániel traza un mapa detallado de la anatomía perfecta de su amada.

Los amantes no estuvieron realmente exhaustos y agotados hasta después de haber tenido otra sesión de sexo candente en la regadera.

Dániel cargó a Johana mientras se aferraba con brazos y manos al cuello y hombros de su experto amante.

En esa posición los dos llegaron al clímax caliente, satisfactorio e intenso dejándolos indefensos.

Rendidos, felices, extasiados y saciados los dos se besaron con ternura recostados en la cama.

Pronto el sueño los reclama mientras permanecen abrazados.

Un sueño de amor mágico comienza en la mente de Johana.

Ella puede verse embarazada mientras Dániel acaricia su estómago hinchado.

Incluso pudo sentir a su bebé moviendose en su interior!

Ese sueño deja una felicidad eterna y celestial a Johana quien se rehúsa a despertar.

El sueño le confirmaba que pronto estará embarazada de su primero hijo o hija!

Después de unas horas de sueño, los recién casados despertaron solo para bajar al ostentoso restaurante del hotel donde les espera un buffet en honor a la afamada artista.

Johana revisa en su celular que la pintura que el jeque Amhed compro en la subasta este bien resguardada en el bóveda de seguridad del hotel.

"Mañana por la tarde iremos a entregarle la pintura a ese jeque, sus autos vendrán por nosotros."

Johana le indica a su esposo mientras mira las notificaciones que le envia el personal de logística del jeque.

Lorelay les encargó que llevarán a cabo esa tarea en persona.

"Estás disfrutando en tu luna de miel Johana?"

El mensaje de Lorelay cuestionando la hace sonreír a Johana quien graba un corto video al lado de su amado para enviárselo a su amiga.

"Hola Lorelay!"

"Estamos felices en este hotel que parece sacado de algún cuento de los genios de las lamparas!"

"La comida es exquisita y totalmente exótica!"

Dániel sonrie para la cámara antes de darle un beso en la mejilla a su esposa.

"Es magnífico este viaje!"

"El hotel es majestuoso al igual que nuestra suite!"

"El Jeque Ahmed nos recibió ayer."

"Él organizó un banquete en nuestro honor, puedes creerlo?"

Dániel se acerca al oído de la chica para susurrarle algo que la hace reír.

"Lorelay!"

"Dániel está celoso del jeque!"

Contagiada de su risa, Lorelay también rie, por lo que Dániel solo pone los ojos en blanco por las risas de las dos chicas.

"Dániel, no tienes porque estar celoso."

"Ustedes dos tiene un lazo tan fuerte que nadie podría separarlos jamás."

Tranquiliza Lorelay a Dániel.

"Ustedes son almas gemelas unidas en el espacio y tiempo, eso lo sabes perfectamente."

Termina sus palabras la chica.

"Lo se Lorelay."

Dániel responde dejando escapar un suspiro de fastidio.

"Pero no me gusta la forma en que ese juegue mira a Johana."

"Es demasiado obvio."

Dániel trata de que Lorelay lo entienda.

"Y tenemos que ir mañana a esa enorme mansión que tiene donde seguramente nos hablará de lo inmensamente rico que es."

Dániel se siente inseguro ante ese jeque pues no tiene tanta fortuna como él.

"Dániel, tu ya eres mas rico que Amhed pues estás casado con Aurora."

"Nunca dudes de ella, pues ella tiene ojos solo para ti y tu solo tienes ojos para ella."

"Los dos se aman profundamente."

Lorelay habla mientras mira la pantalla dejando claro su punto.

Johana le regala una toma panorámica del restaurante, de la comida exótica y gente a Lorelay después de que Dániel susurrara un "está bien."

Lorelay esta en su oficina y estaba a punto de retirarse cuando recibió una notificación de la gente del jeque.

Más temprano ese día ella les informo a la junta directiva de la empresa que ella es la nueva dueña y CEO de empresas Situ en la ciudad.

Ahora, Lorelay es dueña de esa gran empresa y de la empresa de diseño.

Todos los gerentes de areas, directores generales de cada área, el vicepresidente y Edward mismo estuvieron presentes en esa junta épica.

Ahora ella se relaja mirando la imágen del exuberante hotel.

"Los veré mucho después, diviértanse mucho!"

Lorelay ordena a los esposos antes de terminar la comunicación.

Justo en ese momento la puerta de su oficina se abre y entra su amado Edward con las manos en sus bolsillos caminando hacia donde ella esta sentada.

"Tengo esta fantasía perversa de hacerle el amor a la CEO de esta empresa..."

Susurra sensualmente Edward mientras le quita el celular de la mano y la carga para devorar su boca.

Pero unos toquidos en la puerta interrumpe la pasión.

La puerta se abre para revelar una verdadera sopresa detrás de ella!

***By Liliana Situ***

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