El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 137

La conmoción es increíble!

Todo el mundo que había estado haciendo guardia para saber las noticias de salud del joven pintor James, ahora se arremolina con sus celulares en mano para grabar al carísimo auto incendiándose en el estacionamiento.

Los jóvenes suben a Youtube con increíble los videos desde que había explotado el auto.

Los Tik Toks no dejan de aparecer respecto a ese incendio.

Es una suerte que nadie haya salido herido en esa aparatosa explosión.

Lo más intrigante de todo, nadie sabe como es que ese auto estalló en llamas tan rápido.

"Registren la zona y encuentren a quien hizo esto a mi carísimo auto!"

Maurice vocifera enfadado.

El gordo hombre casi puede echar humo por las orejas y fuego por la boca como si fuera un dragón rechoncho y pequeño.

Como si le recordaran a que había ido en primer lugar al hospital, Maurice regresa a la habitación de James para despedirse brevemente y desearle una pronta recuperación a James.

Tanto Maggie como James se alegran cuando ese hombre repulsivo y gordo sale de la habitación llevándose a todos sus hombres.

Antes de irse, los hombres dejaron arreglos florales en las mesas y en el piso antes de salir tras su jefe.

Mientras camina hacia el elevador, Maurice habla por celular ordenando que traigan otra camioneta para que los recojan.

Él da ordenes para que sea del conocimiento de todos que recompensarte con diez mil dólares a quien le de información para atrapar a quien haya tenido la osadía de volar su auto.

Los bomberos ya están en la escena intentando apagar el incendio.

Maurice no se detiene para ver lo que están haciendo.

Él dejará que el seguro se encargue de todo, por lo que regresa a su oficina para seguir con sus planes.

Una llamada de celular lo saca de sus pensamientos.

Responde cuando ve que es Carl quien le llama.

"Dime que tienes lo quiero para seguir adelante."

Carl respira hondo antes de contestar lo que el Topo le pregunta.

"La vieja se llevó los documentos de la empresa."

"Ella se fue a un refugio y no la puedo encontrar aún."

Responde Carl con voz neutra.

"Pero lo haré y le daré muerte."

"Recuperaré lo que me corresponde y te daré tu parte del trato."

Maurice no solo ansia derrocar a esos niños bonitos prepotentes y engreídos de los Black.

También quiere la mitad de las empresas Situ y consolidar su fortuna y conexiones comerciales.

"No me digas excusas!"

"Por que es lo único que estoy escuchando ahora!"

"Lo que quiero son resultados, no tonterías!"

"Llámame tengas lo que quiero."

Ruge furioso el Topo.

"Usa mis recursos, pero quiero resultados rápido, no tengo mucha paciencia muchacho!"

Sin darle tiempo de réplica, el Topo termina la molesta llamada pues quiere seguir mandando mensajes a sus aliados para que hagan correr monto de la recompensa.

Una camioneta blanca se detiene frente a Maurice.

Sus hombres, abren la puerta para que su gordo jefe pueda subir ayudado por dos de sus hombres, resoplando y jadeando, a la camioneta.

Mientras que Maurice regresa a su oficina, en la casa del Topo, Lara se enfrenta al asedio de varias doncellas que intentan quitarle la ropa manchada.

Las doncellas le ayudan a salir de la silla de ruedas para que pueda entrar en la bañera con sales aromáticas.

Lara se siente débil, frágil y prisionera mientras que esas mujeres lavan su cabello y cuerpo delgado.

Cuando terminan, la sacan de la bañera para después secarle su larga cabellera.

Ellas escogen su atuendo, el cual es un vestido blanco de corte holgado el cual le cubre hasta las rodillas.

Cuando está vestida, proceden a maquillarla delicadamente.

Lara se sorprende cuando no le ponen ropa interior...

Ella se siente sucia a pesar de haberse dado un baño hacia solo unos minutos.

Lara no habla, mantiene la boca cerrada y solo observa...

Dócilmente acepta todo, pues tiene un plan que nadie espera.

Cuando las mujeres de alistarla, salen de la habitación dejándola sola.

Sobre la mesa dejan una bandeja con aromática comida y agua para que ella no muera de hambre.

Cuando su madre sobrevivía en las calles como prostituta, una Lara niña tuvo muchas carencias de nutrición y cuidados.

Lo que ocasionó que su infantil cuerpo se debilitara increíblemente, dejándola imposibilitada para caminar.

Representando una carga enorme para su joven madre.

La madre de Lara, la había tenido por error cuando uno de sus clientes más adinerados rompió el condón dentro de ella.

Como resultado Lara llegó al mundo.

Cuando ese cliente adinerado dejó en claro que no se haría cargo de la bebé Lara, su madre la abandonó en una casa de asistencia, pues ella no quería tener una hija inválida cuando apenas podía sobrevivir.

Pero cuando Lara cumplió once años, su belleza atrapó la mirada de Maurice cuando asistió a una venta benéfica en la casa de asistencia.

El parecido de Lara con su madre era innegable, por lo que Maurice la recogió de esa casa.

El hombre localizó a su madre, las llevó a su casa e hizo un trato con la madre de Lara.

Disfrutar del cuerpo de la madre de Lara hasta que la niña cumpliera quince para que Maurice pudiera desvirgarla y tener sexo con ella.

Maurice como todos los bastardos del bajo mundo les fascina tener la virginidad de las niñas.

Por los medios que fueran.

La madre de Lara aceptó.

Ella podría vivir en la casa de Maurice sin preocupaciones y criar a la niña para que atendiera sexualmente a Maurice en un futuro.

Pero Lara no era tonta e ideó planes para escapar.

Aunque ella no podía caminar ni moverse sin su silla de ruedas, ella contactó con uno de sus compañeros de casa de asistencia.

Daniel Black recibió el llamado por ayuda de la niña para escapar de ese maldito lugar.

Cuando Maurice y su madre hablaban del futuro de Lara, como si ella no tuviera voz ni voto, el llamado de ayuda se hizo urgente de Lara para Daniel Back

Una noche Daniel Black se escabulló por una grieta de la seguridad de la casa de Maurice y encontró a Lara agazapada entre los matorrales cercanos.

La cargó en brazos sin problema, pues Lara era muy delgada.

Daniel Black de constitución fuerte, la ayudó a salir en silencio de esa casa para que ambos fueran a esconderse dentro de una casa abandonada.

Uno de los amigos de Daniel Black los ayudó para que salieran de esa precaria situación.

Desde ese entonces Lara vivió con Daniel Black, quien había estado enamorado de ella desde el día que había llegado a la casa de asistencia.

Ahora que se había enterado que Maurice asesinó a su madre, Lara esta mas decidida que nunca.

Ella espera el momento más adecuado para matarlo ella misma.

Lara revisa las cosas en su habitación antes de intentar levantarse de la silla de ruedas colocando su pies firmemente en el suelo.

Ella había fingido que seguía débil de sus piernas para que no la vieran como una amenaza.

Lara toma las cosas que necesita en la habitación para reunirlas sobre la mesa.

Su arma estaría lista para cuando ese cerdo entrara por la puerta para violarla.

Teresse solloza en el auto mientras que el conductor del auto ordena a su compañero dentro de la casa de seguridad que abra la puerta.

"Avisa al Topo que logré atrapar a esta perra."

"Dile que ella podría servir de algo."

"Abreme."

El hombre repitió exactamente lo que Teresse le había dicho que dijera.

La enorme puerta negra se deslizó con pesadez hacia la derecha.

El auto entró por el camino de tierra aplanada antes de detenerse en la puerta de la enorme villa.

El hombre salió del auto, sacó a la esposada y sollozante Teresse para conducirla con rudeza dentro de la casa.

Cuando entraron, el hombre cerró la puerta detrás de ellos.

Teresse se quitó las esposas, se masajeó las muñecas, pues jamás se acostumbraría al frío material.

Después comenzó a sacar fotos del interior de la casa.

"De quien es esta casa?"

Teresse interroga al hombre que tiene bajo su poder.

"Es una de las casa del Topo."

"Nos la dejó a nosotros como casa de seguridad debido a esta guerra."

"Aquí traeriamos a los rehenes."

Teresse frunce el ceño por esa declaración.

"Cuántos rehenes más iban a capturar?"

"Sabes sus nombres?"

Inquiere la chica.

"Edward situ, Lorelay Baek, Daniel Baek y la anciana Situ."

Responde el hombre.

"El Topo quiere matar a los Situ, a todos ellos y apoderarse de ese emporio."

El celular del hombre comienza a vibrar.

Él contesta poniendo el altavoz para que Teresse escuche también.

"De verdad conseguiste atrapar a una perra?"

El Topo habla con su horrenda aguardientosa voz.

"Se resistió, pero le di alcance y la capturé."

"Escapé antes de que el hombre con el que venía la liberara."

"Ahora tenemos una ventaja más en las manos."

El Topo resopla en el celular antes de contestar.

"Quiebrala para que hable y me diga donde esta el bunker del informático de los putos Black."

"Necesito su cerebro para que me haga ganar más dinero."

"Hazlo de inmediato."

Ordena el Tipo antes de terminar la llamada.

"Ahora me toca a mi hablar por celular."

Teresse se prepara para la llamada que hará...

Tommy recibió la llamada en su celular que le devuelve el alma al cuerpo.

"Donde carajos estás y por que huiste sola?"

"Dime donde estás inmediatamente Teresse!"

"Iré por ti y tendrás que trabajar arduamente para ganar mi perdón!"

El calvario de Tommy comenzó en el momento en que descubrió que Teresse no estaba en ningún lado del Bunker...

En ningún jodido lado!

Perdió la cordura,

rompió con sus propios puños varias sillas de madera,

golpeó la pared hasta hacerse sangrar los nudillos...

Rastreó todos los artefactos que traían localizador integrado como el celular de Teresse...

Y no la pudo hallar.

Tommy no quería admitirlo...

Además Teresse no podía verlo por medio del celular, pero unas lágrimas cayeron de los ojos del chico.

Él pensó que había perdido para siempre a su amada.

"Mi amor, se que te enfadadarias y que te negarías a que ayudara, pero estamos juntos en esto."

"Recuerda que fuí espía antes."

Responde Teresse con voz estrangulada.

"Te mandaré la ubicación de la casa donde estoy."

"Mataré a todos."

"Alerta a todos pues ela gente del Topo va tras Edward."

Asevera la chica.

"No están aquí ni Daniel Black ni Lara."

Indica Teresse.

"Pero al menos podemos deshabilitar esta casa de seguridad y ponerla bajo nuestro resguardo."

"Tommy, te amo y quiero ayudarle a Lorelay."

"Por favor di que me comprendes..."

Una respiración pesada se escucha detrás del auricular.

Teresse puede imaginarse a Tommy destrozado.

Pero esta guerra debe morir antes de que se haga más grande.

Antes de que la bola de mierda los atrape colina abajo y todos deben cooperar para evitar que eso suceda.

"Envíame la ubicación, mandaré hombres a ayudarte."

"Pero debes saber que iré personalmente por ti Teresse para castigarte."

Responde con severidad absoluta un furioso Tommy.

"Jamas te volveré a dar la espalda ni por un segundo."

"Y si debo hacerlo te amarraré a mi escritorio para no perderte de vista, entendiste?"

Amenazó Tommy por celular a su esposa.

Teresse se ríe nerviosamente, pues sabe que su esposo la ama demasiado.

Ella sabe que dice todo eso porque esta muerto de la preocupación por haberlo dejado en ese plan loco.

"Lo sé y aceptaré cualquier castigo de tu parte."

"Pero no me alejes de tu lado ni me dejes de amar, porque entonces si me moriría."

Ruega Teresse antes de mandarle un beso por el celular y terminar la llamada.

Ahora todo lo que tiene que hacer la chica es matar a los guardias de la puerta y esperar a su esposo.

Tommy en el bunker respira aliviado, pero enfadado mientras espera las coordenadas que Teresse le enviará.

Reúne a un equipo de hombres bien armados y diestros para ir tras su esposa, revisa sus pantallas de laptop y emprende el viaje.

"Dániel regresa con Johana, ella debe estar igual de preocupada que yo estuve."

"Será mejor que vayas a casa con ella, espera las noticias que te daré."

Tommy habla con Dániel.

"Está bien, pero quien dirigirá el bunker?"

Dániel observa que no hay nadie en ese edificio.

Todos se irán con Tommy al rescate de Teresse.

"Yo lo dirigiré a distancia, no olvides con quien estas hablando."

Exclama con autosuficiencia Tommy.

"Tengo que ir por mi mujer y darle su merecido por su impulsiva acción."

Dániel se ríe antes de palmear el hombro de Tommy, pues jamás lo había visto tan preocupado, enojado y aliviado al mismo tiempo.

"No seas muy duro con ella, fue arriesgado, pero ella quiere ayudar."

Pide Dániel.

"Además recuerda que antes fue una espía para Situ, así que está acostumbrada a manejar cualquier cosa y es fuerte."

Tommy sabe eso, pero odia que ella se exponga al peligro sin pensarlo bien.

"Lo sé pero esta noche me las pagará."

La ira se enciende en los ojos del chico quien cierra el bunker antes de salir con su equipo.

Dániel sube a su auto y se rie por la situación de Tommy con Teresse, pero recuerda que Johana estará igual de enojada con él.

"También creo que esta noche sufriré algunas consecuencias de mis actos."

Piensa Dániel.

Él enciende el auto listo para enfrentar a su hermosa y sensual mujer verdugo en casa.

Lorelay reflexiona que hacer con el hombre que ahora sabe que se llama Bernard y es tío adoptivo de Lucy.

Saber las bajezas y desgracias que le dieron a esa dulce niña después de que ella se fue con su padre adoptivo David Mu, la hacen enfermar.

Pero también cree firmemente que no justificaban sus acciones.

Pudo haberlos denunciado a la policía por pedofilia, pero tal vez era arriesgado...

Como sabe que no lo dejará en libertad ella se quita la máscara en su presencia.

Bernad la observa con ojos nublados.

"Eres demasiado hermosa para ser tan mala."

Bernard siente los efectos del duro y crudo suero de la verdad de Lorelay, que en cantidades altas hace que el corazón lata más despacio hasta detenerse dolorosamente.

"Quien fue el que colocó la bomba en la empresa de diseño?"

Bernard casi no puede hablar ya...

Él trata desesperadamente de hilvanar silabas para responderle a la belleza que tiene enfrente de sus ojos.

"Solo sé que yo puse la bomba en la cárcel para sacar a Carl y no me arrepiento de nada."

"Solo hubiera deseado vivir mejor mi vida..."

La cabeza de Bernard comienza a bajar y pronto ya no se mueve para nada.

Lorelay no siente nada por ese hombre.

Ella sale de la casa.

"Quiero un equipo de demolición aquí, necesito enterrar algo y volver a construir un edificio nuevo."

Lorelay habla desde un teléfono de un local cercano.

Afuera casi oscurece.

"Hola Edward, tuve un compromiso urgente de última hora y dejé mis cosas en la empresa..."

"Serías tan amable de llevarlas a la casa de tu abuela para que pueda recogerlas ahí?"

Edward esta feliz de escuchar la voz de la chica sana y salva!

"Lorelay!"

"Donde estas?"

"Estaba preocupado por ti!"

"Porque hablas de un número local?"

"No sabes lo que ocurrió?"

Edward habla de forma rápida por medio de su celular.

"Le pasó algo malo a tu abuela?"

Lorelay siente miedo por la abuela Situ.

"Ella está bien, pero alguien explotó su casa para robar."

"Thomas dijo que la abuela se fue a Dinamarca para estar a salvo."

El tono de voz de Edward desciende.

"Lorelay, temo por tu seguridad, por lo que de ahora en adelante, dos de mis guardaespaldas te protegerán."

Indica el preocupado CEO.

"Tengo tus cosas en mi auto, ahora estoy en la casa de la abuela revisando los daños."

"Todo fue destruido y todo el arte de la abuela robado."

"Alguien se llevó lo que contuviera en la caja fuerte de la abuela también."

El equipo de reconstructores de la aseguradora del inmueble de la villa trabajan en el lugar sin cesar.

No solo había daños en la estructura, si no también en el jardín,

en el muro perimetral,

en la alberca...

La villa parecía zona de desastre después de una guerra!

"Estaré ahí pronto, podrías esperar a que llegue?"

"No tardaré mucho, lo prometo."

Lorelay quiere ir a ver por si misma los daños de la bella casa de la abuela.

Esa casa donde ella tiene tantos recuerdos gratos.

"De acuerdo, aquí te esperaré junto con los contratistas."

Lorelay observa que sus hombres llegan también a la deplorable casucha.

Los hombres se ponen en marcha antes de que la casa sea demolida.

Los camiones sacan los escombros y en el fondo de todo, el cuerpo sin vida de Bernard se coloca para verterle cemento de rápido secado.

Lorelay observa todo sonriendo.

"Uno menos."

"Faltan tres bastardos que mataré con mis propias manos."

Pero al que mas quería degollar y desollar en vida era al Topo.

Lo haría en presencia de todos los capos de la mafia reunidos a la fuerza en el Coliseo de su hermano.

Lorelay susurra algo al oído de uno de sus hombres haciendo que el joven sr retire inmediatamente en su moto hacia el lugar indicado.

"Pronto tomaré la venganza más adecuada para todos."

"En especial para tí Carl."

"Pero primero hablarás largo y tendido con tu primo y conmigo."

Lorelay piensa esto mientras se dirige a la casa de la villa de la abuela Situ.

Cuando ella llega observa la destrucción.

El auto se detiene en un lugar alejado, debido a la enorme cantidad de autos que están estacionados cerca de la casa.

Lorelay camina sin prisas ante las miradas asombradas de los hombres que están en la calle.

Ella se dirige a donde está Edward.

Camina observando todo.

Todo ha sido afectado.

No queda nada de la hermosa casa.

Todo es oscuro, frío,

sin vida,

desolado y acabado.

Cuando Edward ve a la chica deja de atender al arquitecto con el que hablaba para dirigirse a ella pues camina distraída y triste por los escombros.

Cuando llega a su lado, incapaz de reprimir su alegría le da un abrazo afectuoso.

Lorelay se siente en la gloria en sus brazos.

El ambiente que les rodea consiste en puro ruido de excavadoras,

de hombres que hablan,

los escombros removidos y el rugido de los camiones.

Pero en ese abrazo, ellos olvidan todo a su alrededor y se concentran en ellos...

En sus cuerpos entrelazados.

En sus brazos apretando el cuerpo del otro fuertemente.

"Edward..."

Lorelay cierra los ojos y se deja llevar a otra época.

Ella permite que Emily tome las riendas de su mente y cuerpo por un segundo.

***By Liliana Situ***

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