El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 20

Mauren había sido golpeada, y estaba mareada por el golpe, incluso su vista estaba un poco borrosa.

Confundido, Jeno López solo miraba, pero no hacía nada.

Su padre, le temía a Vinay, incluso ignoraba a su propia hija.

Bita miraba, con una sonrisa, que no era realmente una sonrisa.

Tonta, hoy serás desnudada por Vinay, seguramente Senda ya no te querrá

Y luego, ella solamente la matara, ¡como si matara a una cucaracha!

Vinay sujetó a Mauren del escote, ¡esta chica estaba muerta, no era capaz de defenderse!

Él sonrió fríamente- -¿te atreviste a golpearme?, Ahora te mostrare, ¡que le sucede a quien se atreve a ofenderme!

Con sus dos manos sujetó el escote, y tiró abajo con fuerza.

Mauren se mordiéndose el labio, miró fríamente al hombre que estaba enfrente de ella, justo cuando este bajó la cabeza para hacer pedazos su ropa, ella usó todas sus fuerzas, y lo golpeó.

-Ah….- Vinay soltó un quejido, y retrocedió unos cuantos pasos.

Le dolía la frente, se tocó con la mano, e inesperadamente estaba sangrado.

¡Esta mujer estúpida! Ya había pasado todo limite, ¡como se atreve a herirlo en la cabeza!

Nadie podía creerlo, ante sus ojos, inesperadamente Mauren había contratacado, aún era capaz de herir a Vinay una última vez.

¡Esto había sido demasiado audaz! ¡que corazón inquebrantable!

Era una simple chica, en apariencia débil, ¡pero con un corazón extremadamente fuerte!

Incluso aquellos dos guardaespaldas solo miraban, sin poder evitar temblar.

¡Esta chica era más fuerte que un hombre de gran tamaño!

Sin embargo, la situación de Mauren no era ni un poco mejor a la de Vinay, su propia frente también se encontraba golpeada y ensangrentada.

¡Tonta! Vinay gritó- ¡quítenle la ropa, tómenle un video y súbanlo inmediatamente a internet! ¡Quién no lo hace, a quién corté!

-Vinay, ¡Vinay! Jeno López estaba tan ansiosa como una hormiga apunto de ser pisada, pero no se atrevió ni siquiera a dar un paso para detenerlo.

-Vinay, Mauren es una chica, tú… ¡arruinarías su vida!

-Papá, ella maltratado a Vinay, ¿realmente esperas que Vinay acepte este daño que le han causado? Bita, no expresar lo emocionada que estaba.

Incluso, sacó su teléfono móvil, para tomar fotografías después de que los dos guardaespaldas la desnudaran.

Mauren, ya no tenía fuerzas, el golpe que le había soltado a Vinay, la había agotado.

Ahora, las manos de los dos guardaespaldas ya estaban sobre su ropa, no tenía margen de maniobra.

No podía escapar de las consecuencias de haber lastimado a Vinay.

Los dos guardaespaldas se miraron el uno al otro, apretaron, antes de bajar la ropa de Mauren.

Mauren solo cerró los ojos, esperando la humillación, tenía sangre en el rostro, pero no tenía ninguna lagrima

¡llorar es un signo de cobardía, no vale la pena!

Vinay la miró con rabia, esta chica era realmente terca, cuando llegaba el momento, ni siquiera pidió misericordia.

Sin embargo, aunque ella suplicara, hoy, él no la dejaría ir.

Los dos guardaespaldas tiraron con fuerza…

-¡Ah!

¡Aah!

La gente parpadeó un momento, y de repente se escucharon dos golpes.

Cuando todos voltearon a ver, no sabían en qué momento los dos guardaespaldas se habían sido derribados de un puñetazo y se encontraban en el suelo gimiendo.

Un abrigo cayó sobre Mauren, envolviendo su tan lastimado cuerpo.

A su lado estaba un hombre, un imponente figura masculina.

Puso su brazo sobre Mauren como si la reclamara, sosteniendo a la chica entre sus brazos.

¡Imponente! ¡implacable!

Tenía una mirada fría, parecida al infierno, ¡terrible, frio, sanguinario!

¡Era tan frio como Shura! Alrededor se percibía el miedo en la mirada de todos.

Sus delgados labios se movieron, y con un tono asesino, proclamó -¿Quién se atreve a tocar a mi mujer?

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