EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 28

Después de terminar de preparar el desayuno Oscar le llevo el desayuno al comedor

-Joven su desayuno-comentó Oscar

-Oscar porque te empeñas en llamarme Joven aquí en la casa, me molesta porque no simplemente me llamas por mi nombre y ya- el veía a Oscar como familia.

-Joven no es lo correcto a pesar que yo lo veo como a un hijo porque lo conocí casi desde que nació, no puedo permitirme faltarle al  respecto porque usted es el jefe y yo empleado- Oscar quería mucho a Julián pero sabía cuál era su lugar y jamás sobrepasaría los limites. 

-Oscar, ¿porque me faltarías al respecto? si lo quieres ver de esa manera, lo haremos así, dices que soy tu jefe entonces te ordeno que me quites el joven- dijo exasperado

-si me lo permite, solo lo llamare así cuando estemos solos, de lo contrario no me sentiría cómodo-replico Oscar.

-es un comienzo- suspiro Julián-sabes Oscar, tú, Lola y Esteban son los más cercanos a mí ¿lo sabes?, es por eso que los siento como mi única familia- con mirada triste.

-Julián cuenta con Lola y conmigo para lo que se te ofrezca- Oscar se sentía muy contento de ser correspondido en su afecto.

-discúlpame si me entrometí en tu platica con Lola pero escuche mi nombre por eso pregunte- Julián respetaba mucho a la pareja y no se entrometía en sus pláticas, de hecho en cuanto escucho que estaban platicando se dio la vuelta, pero como mencionaron su nombre por eso se acercó a ellos.

Oscar después de indicarle que no había problema, le empezó a contar lo que le había pasado en el centro comercial con las chicas que ellos habían ayudado. También le comento que las chicas querían agradecerle en persona. El detalle que se le olvido comentarle fue del parecido del infante con él.

-no me interesa Oscar como te dije no me guatán los dramas, y si las ayude fue por ti, no por ellas-

-lo entiendo Julián, pero tienen buen corazón se lo merecían, además solo quieren saber quién fue su benefactor-Oscar tenía la esperanza que Julián las recibiera. 

-Oscar, solo te diré algo para terminar el tema *ayuda sin esperar nada a cambio. Si esperas algo a cambio entonces no es ayudar*.- No le interesaba para nada los agradecimientos y agrego – y como te lo dije lo hice por ti, no por ellas-

-gracias Julián- Oscar lo conocía bastante bien no podía obligarlo a cambiar de opinión

  En la empresa donde trabaja Luisa

-señorita Luisa acompáñeme a mi oficina- el supervisor se acercó a Luisa y le ordeno.

Al entrar a la oficina le informo que se sentara y comento

-en los últimos días su desempeño no ha sido el mejor, tiene usted algún problema-

-señor no entiendo a qué se refiere estoy sacando mi trabajo, no creo que pueda tener problema conmigo de hecho no me tomo mi descanso por sacar el trabajo- Luisa intentaba sacar su trabajo lo más pronto posible para salir lo más rápido posible del trabajo.

-a eso me refiero sé que no tomas tus refrigerios y si sigues así te podrías enfermar y a la empresa no le interesa personas enfermas, por eso pregunto nuevamente ¿qué pasa?-el supervisor era un señor de unos 50 años, quien estaba interesado en Luisa.

-lo siento señor, solo necesito salir lo más rápido posible a mi casa – para poder cuidar de su hijos debía salir apurada para que Marisol no llegara tarde al trabajo.

-tienes algún problema ¿te puedo ayudar en algo?-no era la primera vez que este señor se le insinuaba a Luisa, ella conocía de sus intenciones.

-no señor, le agradezco solo necesito salir antes de mi trabajo y eso lo compenso no tomando refrigerio, si me puede ayudar a seguir de esta manera se lo agradeceré.

-si te comportaras de una manera menos recatada conmigo tal vez podría arreglar para salieras hasta una hora antes.- dijo acercándose a ella.

-no señor estoy muy bien si me lo permite regresare a mi trabajo- ella se levantó de su asiento y se intentó alejar de él.

-señorita sabe lo que le conviene verdad pórtese bien conmigo y me encargare de que tenga los privilegios que necesite-se acercó mas a ella y le agarro la mano.

-señor no lo necesito solo necesito mi trabajo como esta, muchas gracias-retiro su mano de su agarre.

-y si te comento que si no accedes a mi petición, pasare reporte que no estas cumpliendo con tus horarios laborales- la agarro nuevamente por la cintura.

Luisa quería matar a ese hombre –es usted un pervertido- se soltó de su agarre y le propino una cachetada.

 -muy bien quieres jugar lo haremos así- ya se estaba al borde de la histeria y quería cumplir con el cometido, así que le ordeno –salga de aquí inmediatamente-

Luisa no lo pensó dos veces y salió a toda prisa de la oficina, sabía que  no lo tendría nada fácil en los días consecutivos pero no le importaba, el día trascurrió sin novedad y eso continuo en los siguientes tres días sin novedad.

Un día al salir de la empresa ya la estaba esperando Marisol con los dos infantes en la puerta esa era la manera que habían encontrado para no desatender a los gemelos. Por lo horarios tan apretados que tenían debido al nuevo trabajo de Joaquín, no contaban con mucho tiempo para platicar entre los tres.

Ese día salió y camino hacia su casa empujando una carriola, al doblar en la esquina se encontró con su supervisor.

-vaya este es el motivo de sus salidas rápidas- comento el supervisor mientras se acercaba a ella- lo investigue y sé que son tu hijos y que eres madre soltera-

-si eso es correcto son mis hijos ¿y eso que tiene que ver?-Luisa nunca negaría a sus hijos.

-nada simplemente no te hagas la difícil ya que no eres una inocente palomita- se acercó nuevamente a ella –te buscare una niñera mientras tú y yo salimos a divertirnos que te parece-

-no me parece y no puede amenazarme no estamos en la empresa- dijo y comenzó a caminar más rápido para alejarse lo más pronto posible de ese hombre.

-bien como desees pero si no accedes ya no tendré mas consideraciones contigo sabrás lo que es verme enojado.- comento y se dio la vuelta.

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