EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 27

En la ciudad X

En un hotel de cinco estrellas donde se celebraba la fiesta a la cual asistieron Arturo Rossi y su hija, se encontraba toda la alta sociedad de la ciudad X, para una chica tan frívola como lo era Laura, sin duda era la mejor fiesta al llegar se encontraron de inmediato al Esteban junto con su novia Miranda y Lorenzo.

-Buenas noches- se  acercó a saludar el Señor Rossi.

-buenas noches –contesto Esteban –como está usted señor Rossi, tanto gusto de verlo- ellos se conocían perfectamente bien ya que hacían negocios muy a menudo.-puedo preguntar ¿quién es la encantadora chica que lo acompaña?-

-déjeme presentarle, ella es Laura mi hija- él se sentía muy orgulloso de su hija ya que era una mujer muy hermosa.

- mucho gusto señorita,  mi nombre es Esteban Loaiza encantado de conocerle, pero permítanme presentarles a mi novia Miranda y a Lorenzo- extendió su mano para traer a su novia a la vez que le indicaba a Mirada –Miranda te presento al Señor Rossi y su encantadora hija Laura-

-mucho gusto-contesto Miranda mientras extendía su mano para saludarlos, cuando Laura vio a Lorenzo sintió que se estremeció de alegría, a pesar de su mirada fría Lorenzo era un hombre muy atractivo y con un cuerpo muy bien trabajado.

-Mi nombre es Laura Rossi Mucho gusto Lorenzo- se presentó Laura, con una mirada coqueta.  –viene usted solo-

-Mucho gusto señorita, vengo de chaperón de mi hermana- comento Lorenzo, a Laura se le iluminaron los ojos con la respuesta.

-Me permite acompañarlo esta noche, su hermana me lo agradecerá ¿no es así Miranda?-la chica busco la aprobación de la Miranda, para que el chico no pudiera objetar.

-claro me harías un favor-contesto Miranda con la sonrisa en la boca.

-Papi discúlpame por dejarte solo- como su padre nunca le negaba nada no pidió permiso y tomo de la mano a Lorenzo y se apartó enseguida.

-bueno creo son un poco aburrido para  mi hija-Arturo trato de disculparse ante la situación.

La noche siguió su curso todos charlaban y bailaban era una gran fiesta, al terminar la fiesta Esteban, llevo a los hermanos a su casa cuando entraron Miranda comento a Lorenzo.

-bueno hermanito creo que volviste loca a la señorita Rossi, ya es hora que tengas una novia por lo que me comento Esteban, su padre es muy poderoso seria genial tenerla de nuestro lado ya sabes- comento mientras le giñaba el ojo a su hermano

-es demasiado caprichosa pero si está dentro de los estándares ¿veremos que sucede?-comento muy indiferente.-y tu ¿cómo vas con Esteban?- pregunto para cambiar la conversación-

-no lo sé es demasiado reservado, ya sabes no tengo nada seguro con el- en su cara se podría notar la frustración.

-hermanita pienso que deberías convencer a Esteban para que se case contigo lo antes posible, sabes estoy harto de las intrigas de nuestro padre -con expresión adusta – y deja de pasar información a nuestro padre.-comentó Lorenzo mientras se sentaba a lado de ella.

-No entiendo Lorenzo, nuestro padre no estará de acuerdo- exclamo extrañada.

-nuestro padre no piensa en tu futuro no siempre vamos a poder seguir robando debemos pensar algo más definitivo para nosotros, créeme  lo estoy pensando muy bien con esa chiquilla es muy caprichosa pero si vale la pena creo estoy dispuesto.- Lorenzo estaba convencido que sacarían mejor provecho teniendo de su lado a un buen abogado.

-¿entiendo pero y nuestro padre?, no estará de acuerdo – tanto como Miranda y Lorenzo conocían a su padre y sabían que tenían que andar con pies de plomo con su padre.

-yo lo convenceré por lo mientras no pases más información de Esteban a nuestro padre, debemos ayudarlo a que su negocio crezca y tal vez después quedarnos con el- dijo y se levantó del sofá

-pero Lorenzo te repito Esteban no quiere casarse me propuso vivir con él solamente- argumento la chica.

-deberíamos tener un buen abogado de nuestra parte, para el siguiente paso que vamos a dar, piensa un poco las cosas, abre tu mente un poco más- la regaño Lorenzo, se acero a la cantina de la sala y se sirvió una copa después de unos minutos de pensarlo comento.

-tal vez tienes razón y debería hacerlo antes del siguiente movimiento de nuestro padre-

-vaya hermanita, ya estás pensando con claridad debes darte prisa eso sería bueno  para jugarlo a nuestro favor más adelante-le entrecerró los ojos a Miranda, ella  lo entendió perfectamente bien al ser gemelos compartían un lenguaje de miradas que solo ellos lo entendían.-bien solo queda hablar con Nick para que no se le ocurra abrir la boca- concluyo Lorenzo, dejando a Miranda sentada en la sala con mucho que pensar.

Enseguida se le mando un mensaje a su novio para preguntarle sobre el señor Arturo, si ella podría usar a un hombre para su cometido, Lorenzo podría hacer lo mismo para él.

Esteban comento que Arturo y su esposa eran muy importantes en el ámbito mercantil y que si Lorenzo quería cortejar de manera formal a la pequeña princesa  tendría que tener mucho cuidado con sus padres ya que eran unos auténticos tiburones.

Para los planes de la chica eso le venía bastante bien.-perfecto-susurro después de desearle buenas noches a esteban.

 

Al día siguiente en la casa de Julián.

-corazón me cayeron bastante bien esas jovencitas que hasta me enternecieron- comento Lola a su marido, refiriéndose a las chicas que se encontraron en el centro comercial.

-si a mí también siempre es agradable saber que cuando ayudas a las personas ellas te lo agradecen-recordando la escena se sentía realmente feliz.

 -oye y hablando de agradecer  ¿ya le  comentaste al  joven Julián de la petición de las chicas de agradecerle?.-cuestiono Lola.

-no he tenido ni siquiera la oportunidad de comentarle del encuentro en el centro comercial, realmente ese niño no piensa en nada que no sea trabajar y trabajar- no le parecía la idea de que Julián se matara trabajando si ni siquiera tenía una familia para mantener.

-que no me has comentado- Pregunto un voz fría entrando en la cocina.

-Joven Julián ya está preparado el desayuno se lo llevare al comedor- Lola era muy nerviosa y reservada con el joven.

-Bien, te espero en el comedor Oscar- Julián conocía perfectamente a la pareja, como para entender que Lola no quería hablar al respecto ese asunto con él. 

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