Aventura Amorosa romance Capítulo 7

Eric vino con un grupo de personas a la oficina del departamento de software, entró con un aura majestuoso y único.

Cuando abrió la puerta de la sala de reuniones, sus ojos profundos se posaron primero en el rostro de Fionna, y cuando vio que Fionna todavía estaba llena de confianza, Eric frunció el ceño.

Después de que todos se sentaron, el presentador de la reunión anunció el inicio oficial de la reunión.

—En primer lugar, damos la bienvenida a la ingeniera de software, la señorita Fionna del Grupo MT.

Cuando el presentador terminó de decir eso, llegaron los aplausos de bienvenida.

Fionna se puso de pie elegantemente con una sonrisa.

—Hola a todos, soy Fionna Figueroa de la sede del Grupo MT. A partir de ahora hasta un año después, seré vuestra compañera de trabajo, y espero que podamos trabajar duro juntos para crear un nuevo éxito en la fabricación de teléfonos móviles.

Las palabras de Fionna ganaron aplausos nuevamente, pero Eric definitivamente no fue incluido en los que aplaudían. Eric quería ver resultados, no solo discursos.

—El tiempo de la reunión es limitado, así que vayamos al grano.

Los aplausos se detuvieron abruptamente con la voz fría de Eric, haciendo que Fionna se sintiera avergonzada de nuevo.

Fionna se sentó con perplejidad en sus ojos.

¿Eric normalmente tenía ese tipo de temperamento frío y dominante o era que solo le apuntaba intencionalmente?

Ella simplemente regresó temprano y no le dijo nada a la compañía. ¿Eso también se consideraba incumplir las reglas? ¿O era que ese presidente frío y arrogante quería mostrarle su prestigio?

—Directora Fionna, cuéntenos sobre la aplicación y el principio de funcionamiento del software.

El presentador de la reunión no se atrevió a desafiar la orden y tuvo que proceder rápidamente.

—Una pregunta tan simple no necesita ser explicada. ¿Qué gama de dispositivos quiere producir la empresa? Yo me encargaré de seleccionar el software y el chip adecuado, luego brindaré orientación técnica al software correspondiente.

Fionna todavía se veía confiada, nadie podía señalar nada malo de lo que dijo.

Para la reunión de hoy, Fionna estaba bien preparada y tenía sus propias ideas. Entonces, no importaba quién fuera el presentador, confiaba en que podía manejarlo sin problemas.

Pero al ver las dudas en los ojos de Eric sobre su competencia. Si quería saber su capacidad, no se lo iba a mostrar, ya sabría sobre lo que era capaz cuando el producto fuera completado.

Esa vez las palabras de Fionna hicieron que todos en la sala se miraran entre sí, ¿qué tipo de ingeniera de alto nivel era esa? ¿O la gente con títulos altos eran así de arrogante?

El presentador estaba en una situación difícil y no sabía cómo proceder, tan pronto como abrió la boca para hablar, escuchó la voz fría de Eric.

—La ingeniera más brillante del Grupo MT tampoco es para tanto.

Eric se levantó de inmediato, sus ojos eran profundos, sus cejas se tensaron y miró a Fionna antes de irse.

La orgullo en el rostro de Fionna hizo que Eric se sintiera molesto.

Cuando Eric regresó a la oficina del presidente, ordenó a la secretaria que le trajera toda la información básica de Fionna.

Lorena llevó la información de Fionna a la oficina del presidente lo más rápido posible.

Fionna, mujer, 27 años.

«¿27 años? Tiene una confianza en sí misma tan firme solo a los 27, obviamente esa confianza es incompatible con su edad».

Miembros de la familia: hija de cuatro años.

Posgrado, estudios cursados en país M, actual ingeniera de software y tecnologías de alto nivel del Grupo MT. Ganó muchos premios importantes en concursos internacionales de programación de software.

Estudió sobre el campo del desarrollo de software, programación de software, teléfonos móviles y ordenadores, desarrollo de chips de distintos electrodomésticos y logró resultados notables en todo. Además, también tenía certificado de maestro reconocido a nivel nacional, certificado de abogado, etc.

«¿Es verdad ese perfil tan excelente?»

Después de leer la información básica de Fionna, Eric arqueó las cejas.

—¿Esto es todo?

—Sí.

Lorena respondió afirmativamente.

—Los únicos miembros de la familia son ella y la niña, ¿por qué no aparece sus padres y su marido? —Eric preguntó insatisfecho.

—Acabo de comprobarlo. El marido de la señorita Fionna es su compañero de clase. Se divorciaron poco después de tener el bebé y la niña es criada por ella. En cuanto a sus padres, parece que han fallecido.

Lorena llevaba más de cuatro años trabajando con Eric y se consideraba que conocía a Eric mejor que nadie. Había previsto que Eric no estaría satisfecho con esa información tan simple de los miembros de la familia de Fionna, por lo que hizo una investigación con anticipación.

Pero no se pudo encontrar nada más que eso.

—Ya te puedes ir.

Eric ordenó con voz profunda.

No estuvo mal para Fionna el primer día de su trabajo, aunque sería mejor si no apareciera ese presidente con expresión fría.

Fionna salió del trabajo a tiempo y fue al aparcamiento a coger su coche, pero cuando abrió la puerta, vio a Eric.

Fionna cerró la puerta resueltamente y caminó directamente hacia el coche de Eric.

—Quiero hablar con el presidente Eric a solas. ¿Pueden ustedes darme esa oportunidad?

Fionna preguntó al conductor y al asistente que estaban a punto de subirse al coche, pero antes de que las dos personas pudieran reaccionar, Fionna abrió la puerta del coche y se sentó al lado de Eric.

—Presidente Eric.

—¿Quién te dejó que subieras?

A Eric le pilló por desprevenido, así que enseguida puso un rostro disgustado.

—Por supuesto que yo misma.

Fionna dijo sin miedo.

—Presidente Eric, quiero saber por qué me tratas con esta actitud. Creo que no he hecho nada malo.

Al ver el rostro sombrío y frío de Eric, Fionna se sintió insatisfecha porque se acordó de su actitud desdeñosa de cuando salió de la sala de reuniones.

—Haz bien tu trabajo, no me dejes pensar que solo aparentas brillante, pero que en realidad no eres más que una incompetente.

Eric tenía señal de enfadarse.

—Aún no he hecho nada, ¿cómo sabes si soy incompetente o no? Parece que el presidente Eric tiene dudas sobre mi capacidad. En este caso, puedes pedir un reemplazo.

Dicho eso, Fionna echó un vistazo a Eric para luego abrir la puerta. Inesperadamente, antes de que tocara la puerta fue arrastrada hacia atrás abruptamente.

—Nadie se atreve a hablarme así. ¿Me estás provocando como presidente o como hombre?

La mano derecha de Eric agarró el brazo de Fionna con fuerza, y sus ojos revelaron peligro y frialdad.

—Nadie se atreve a hablarte así porque todos ellos son tus empleados y sus sueldos dependen de ti. Yo no tengo miedo porque tú no eres quien me paga. Además, yo... ah...

Fionna solo quería decir que no tenía intención de provocarle como presidente, ni pretendía provocarle como un hombre, solo quería discutir el problema con él. Pero la fuerza repentina de Eric la obligó a caer en los brazos de ese hombre.

—Si no es por trabajo, entonces tomaste la iniciativa de subir a mi coche porque soy un hombre.

La voz de Eric era fría, como si no pareciera tener nada que ver con lo que dijo.

«Su olor corporal, la fragancia de esa colonia..»

Fionna se quedó sumergida por un momento y rápidamente se levantó para huir.

—Eres arrogante y grosero.

Fionna respondió en voz baja, por temor a que la gente de afuera pudiera malinterpretar la situación en el coche.

Cuando dijo eso, se dio cuenta de que no sabía cuándo Eric estaba agarrándola de la mano, así que se apresuró a retirarla sintiéndose aún más incómoda.

—Presidente Eric, por favor suelta mi mano.

Ante el recordatorio de Fionna, Eric soltó su mano. Pero estuvo abstraído por un momento, no sabía la razón, solo sentía que la sensación de agarrar su mano...

—Si tienes la capacidad, muéstralo. Si no tienes capacidad, te enviaré de regreso sin que me lo digas. Te advierto que como socio enfoques la atención en tu trabajo y no me provoques. Porque no podrás soportar las consecuencias.

Algo brilló en los ojos de Eric, seguido de una advertencia despiadada y cruel que devolvió su carácter duro.

—Eres...

—Baja del coche, si no bajas le diré a mi secretaria que reserve una habitación en el hotel.

—Pícaro.

Fionna salió del auto enojada. Solo quería dejar claro su actitud. Quién sabía que la iba interpretar como seductora, ¿había algún problema con su forma de expresar? ¿O ese arrogante estaba mal de la cabeza?

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