Aventura Amorosa romance Capítulo 31

Siempre que no fuera ilegal, Fionna no se preocupaba por la opinión pública, pero no tenía muchas esperanzas, todos sabían que Gloria era la esposa de Eric, sin duda, ella estaba protegida por la ley.

Ella solo quería enojar a Gloria, y era mejor morirse de mal humor.

Sin embargo, le sucedió algo inesperado.

—No nos registramos ni celebramos una boda.

—Cariño, tú...

La respuesta afirmativa de Eric dejo a Gloria completamente asustada.

Al inicio, Gloria no entendía lo que dijeron ellos. Cuando Fionna preguntó si ella era su esposa legal, se sorprendió un poco, pero luego se calmó.

Creía que Eric nunca revelaría la relación real entre ellos, lo que sería peligroso para Eric.

Pero Eric sabía que era algo que podía causar peligro en cualquier momento como una dinamita, todavía estaba dispuesto a correr riesgos por Fionna.

Fionna estaba sorprendida también, pero luego miró a Gloria burlonamente.

—Gloria, ya que tu posición aún no es lo suficientemente segura, deberías haberte moderado y mantenido discreta. Deberías parar cuando te digo que desdeño todo sobre ti. No eres una mujer inteligente.

—Tú…—Gloria seguía enojada, pero ya no había confianza en sus ojos.

Fionna dejó de hablar con Gloria, miró a Eric de nuevo.

—Ya que vuestro matrimonio no es legalmente válido, entonces prometo ser tu amante —le prometió Fionna de inmediato para poder reprimir la arrogancia de Gloria.

Pero después de saber que no estaban realmente casados, se sintió aliviada de que lo que había hecho no era como un perjuicio ocasionado a la vida conyugal a otros.

Fionna terminó de hablar y se fue de nuevo.

—Fionna Figueroa…—Eric llamó a Fionna

—Sé lo que quieres saber —ella lo interrumpió—. Pregúntale a tu esposa... no, a Gloria. Después de que ella te diga, si aún no lo entiendes, puedes volver y preguntarme.

Fionna siguió caminando, pero se detuvo de repente otra vez.

—Eric, no me llames Fionna Figueroa en el futuro. Gloria solía llamarme Ona, y ahora tú también puedes.

Las palabras de Fionna fueron significativas y provocativas, en cuanto a cómo se conocieron y qué pasó entre ellas, debería escuchar a Gloria.

Esta vez Fionna se fue garbosamente, porque el resentimiento que se había acumulado en su corazón durante tantos años finalmente se liberó en este momento.

Eric salío del trabajo a tiempo y regresó a casa después de que le entregara a Lucas a Fionna.

Cuando llegó a casa, no vio a Gloria en la sala de estar y se fue directamente al dormitorio de la mujer en el segundo piso.

Eric abrió la puerta de una patada con ira. Y Gloria se acostó en la cama y se sentó asustada.

En el momento en que vio el rostro frío de Eric, inmediatamente entró en pánico.

—Ca… Eric, has vuelto —Sin el valor de llamarlo cariño, Gloria rápidamente cambió sus palabras.

—Dime, ¿qué pasó exactamente entre tú y Fionna?

La voz de Eric era extremadamente fría, pero sus ojos eran como llamas ardiendo a causa de la ira.

—No importa cuál sea la verdad, ya se ha acabado, así que no hablaremos más de eso.

—¡Dímelo!

El rugido furioso de Eric hizo temblar a Gloria.

—Fionna y yo fuimos compañeras de clase, no quiero desacreditarla. Aún no debería...

—Te ordeno que me lo digas sobre Fionna, Deivid y tú.

Eric estaba furioso, debía saber la verdad hoy, no importaba cuán desvergonzada fuera Fionna antes.  Solo quería saber qué había pasado entre ellos.

—Yo…

Gloria no tuvo más remedio que contarle a Eric lo sucedido.

—Eric, Fionna le mintió a Deivid, no puedo soportarlo, así que me involucré. En cuanto a lo que dijo Fionna, todos fue para encubrir que me estaba calumniando. Soy realmente inocente.

—Dijiste que solías ser novia de Deivid, ¿no? Y ahora dices que eres inocente.

Eric no podía adivinar cuántas eran ciertas las palabras de Gloria.

Porque lo que dijo era lo mismo que cuando la había regañado Deivid a Fionna, lo que tenían en común era que Fionna era una mentirosa.

—Esas son todas palabras de enojo, nadie puede controlar sus emociones cuando está enojada. Eric, ahora siento que no debería ser amable de ayudar en aquel entonces. Han pasado cuatro años, Fionna es tan intrigante para ocultar el odio durante tanto tiempo, y ahora por fin ella vuelve para vengarse.

La capacidad de Gloria de provocar problemas y de hecho, lloró con agravio.

—Eric, Fionna es realmente una mentirosa, no te dejes engañar por su apariencia. Ella se acerca a ti solo para destruir nuestro matrimonio.

Gloria lloraba cada vez más tristemente, y Eric estaba en silencio, pero sus cejas se volvieron más fruncidas.

—Eric, no hables de las cosas anteriores. Es una vergüenza para Fionna, ahora solo tienes que dejes de creer en ella.

Gloria continuó, secándose las lágrimas mientras miraba la reacción de Eric.

—Eric, de todos modos, no puedes revelar la verdad sobre nuestro matrimonio.

Cuando Gloria dijo esto, miró tentativamente a Eric, pero se dio cuenta de que la otra parte la miraba con enfado, así que se apresuró a explicar.

—No me refiero a nada más, Eric, me temo que Fionna utilice esto para amenazarte o chantajearte. Si ella cuenta el secreto, entonces Elián podrá aprovecharlo, y el abuelo también se decepcionará de ti.

Gloria comenzaba a preocuparse por Eric hábilmente.

—No necesito tu preocupación, sé qué es lo que debo hacer —Eric la advirtió fríamente, sus ojos aún estaban llenos de dudas—. Gloria, te lo advierto, no olvides el acuerdo entre nosotros, no estás calificada para controlar mi vida privada, pase lo que pase, no puedes meterte entre Fionna y yo. Recuerda que no eres mi esposa real y que tampoco estás calificada para preguntarle a Fionna.

—Eric... —Gloria quería seguir explicando, pero Eric no le daba la oportunidad.

—Cállate, no quiero escuchar más. Los asuntos de otras personas no tienen nada que ver contigo, haz lo que debas  hacer, o se rescindirá el acuerdo.

Después de advertirle ferozmente, Eric se volvió y se fue, dejando a Gloria sola.

Gloria se sintió aliviada, fuera como fuera, Eric no continuó investigando, ya era suficiente para ella.

Pero…

«Nunca perdonaré a Fionna, y nunca podré perder a Eric».

Fionna recogió a los dos niños en la guardería después de salir del trabajo y hubo un problema con los neumáticos en el camino a casa.

Fionna detuvo el auto y salió para revisarlos.

Después de descubrir que el neumático de la parte delantera derecha estaba desinflado, Fiona pateó el neumático con molestia, su rostro estaba completamente desconcertado.

Tenía mala suerte todo el día y ahora hasta el coche la estaba provocando.

Había una llanta de repuesto en el auto, pero Fiona no podía cambiarla. Solo sacó el teléfono móvil para hacer una llamada de rescate.

En ese momento, Deivid apareció frente a ella inesperadamente.

—¿Qué pasa, Ona? —dijo Deivid con un tono relajado sin ningún resentimiento.

—Deivid... tengo un neumático roto.

Fionna se sorprendió por la aparición de Deivid. Pero en ese momento debido a la apariencia de un conocido se sintió mucho más aliviada.

Deivid caminó por la parte delantera del auto para revisar las ruedas delanteras, y entonces los dos niños salieron del auto y los miraron aparentemente.

—El auto no puede ser conducido, Ona, conduce el mío de regreso —dijo Deivid y le entregó a Fionna la llave de su auto.

—No, ¿o cómo tendrás que volverte? —rechazó Fionna—. Olvídalo, déjame llamar al rescate.

Aunque se sintió aliviada, no quería molestar a Deivid.

Deivid no impidió que Fionna hiciera la llamada de rescate y no continuó hablando hasta que ella colgó la llamada.

—Es el pico de los desplazamientos ahora. El vehículo de rescate tardará un poco en llegar. No esperes y conduce mi auto de regreso. Estaré esperando el vehículo de rescate aquí.

—No te molesto más, yo...

Fionna todavía se negó con indiferencia, pero los dos niños parecían incapaces de esperar y antes de que pudiera terminar su rechazo, fue interrumpida por ellos dos.

—Mamá, vamos a llevar el auto de este señor a casa. Ya tenemos hambre.

Yunuen palmeó la barriga de Lucas traviesamente mientras hablaba.

Lucas asintió con la cabeza también.

Cuando los dos niños hablaron, Deivid se centró en ellos. El niño era hijo de Eric, y sin duda esta niña debía ser hija de Fionna.

La última vez que se encontraron, no le prestó atención a esta niña, pero ahora parecía que la pequeña era muy similar a su madre, incluso la posición de hoyuelo cuando sonreía era exactamente la misma. Deivid no pudo evitar mirar a Yunuen con amor.

Debido a las palabras de los dos niños, Fionna solo se quedó allí enredada sin saber qué hacer.

—Ona, llévalos a casa primero, yo arreglaré tu auto y luego lo cambiaremos.

Deivid volvió a entregar la llave del coche a Fionna, esta vez Fionna no se negó.

—¡Gracias, señor!

—¡Gracias, señor!!

Los dos niños le agradecieron, y Yunuen sonrió tiernamente.

Fionna condujo el auto de Deivid hacia su casa. Pensando en la repentina transformación de Deivid, Fionna estaba un poco perpleja pero todavía no podía entenderlo.

Ahora Deivid era tan alegre y simpático como cuando se conocieron, lo que daba a las personas una sensación de seguridad.

Fionna miró de reojo sin darse cuenta y vio un adorno familiar en el coche de Deivid que evocó sus recuerdos.

—Deivid, te doy un regalo —dijo Fionna con una sonrisa misteriosa.

—¿Un regalo? Yo debería darte un regalo.

En ese momento Deivid era gentil, simpático y guapo, y en sus rasgos finos se podía ver su hermosura, era como un príncipe azul de un cuento de hadas.

—Es lo mismo para nosotros dos.

Después de terminar de hablar, Fionna sacó una exquisita caja de regalo.

—Ábrelo.

Deivid la abrió sorprendido, y una pulsera roja yacía silenciosamente dentro. La recogió con cautela, admirándola con infinito afecto.

—¿La compraste?

—No, la hice yo mismo.

Fionna levantó la mano derecha mientras hablaba, agitándola con picardía.

—¡Tú también lo tienes!

—Sí, hice un par. La mía es más fina y la tuya es gruesa. Te ayudo.

Fionna lo ayudó a ponerse la pulsera de nudos mientras le dijo.

—Recuerda, siempre que sigamos juntos, esta pulsera nunca debería ser quitada. Cada nudo es símbolo de mi amor por ti.

—¡No te preocupes, nunca me la quitaré en mi vida!

Deivid había dicho que nunca se la quitaría en toda su vida, pero no tardaron en romper de foema trágica.

¿Por qué Deivid todavía se quedaba con esta pulsera? Todo se había acabado, todo el amor y el odio se desaparecían con el tiempo.

Si Deivid y Gloria no aparecieran en su vida, si ella no regresara, las cosas de hace cuatro años nunca más se recordarían.

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