Aventura Amorosa romance Capítulo 16

Era tal como había sospechado, si no, esta mujer no tomaría la oportunidad de coquetear con él en el avión, ni se subiría a su coche el primer día de trabajo, ni utilizaría la excusa de llevar a Lucas a jugar para acercarse a él.

Justo el momento en que Eric estaba a punto de explotarse, Fionna continuó a hablar,

—Sin embargo, después de conocerte, descubrí que no eras el hombre que quería, tampoco el hombre que pudiera hacerme feliz. Eres el Satán desinhibido y no puedo controlarlo. Entonces, Eric, escucha bien, a partir de ahora, me rindo, no te seduciré ni te acercaré. Si puedes, por favor, rescinde el contrato conmigo.

Fionna ya estaba furiosa, Eric creía que ella lo estaba seduciendo, no importaba cómo explicar, no serviría de nada, ella sencillamente lo admitió contra su voluntad y se rindió, para que no se lo echara en cara.

—Es mejor abandonar tal idea, o morirás miserablemente.

Eric estalló de rabia, su mirada gélida como el hielo se pilló a Fionna.

Parecía que Fionna no sabía cuántas mujeres le adoraron. Aunque fuera un demonio asesino, las chicas intentaría complacerlo. No obstante, Fionna le dejó tan fácilmente, esta frustración que nunca se había sentido antes, cómo pudo no enfadarse.

—Como desees.

En ese momento, Yunuen entró con su teléfono móvil.

—Mamá, tía Alda está llamándote. Lo he cogido y está en altavoz, ya puedes hablar.

Yunuen era muy sensible, observó que la mano de su mamá estaba mojada, no podía contestar el teléfono, así que pulsó el altavoz y sostuvo el teléfono móvil.

—Alda, ¿qué pasa?

—Fionna, hay un hombre que es muy adecuado para ti, si estás de acuerdo, arreglaré para que os conozcáis.

Fionna no pensó mucho, pero Eric escuchó claramente las palabras de Alda, por lo que estaba un poco avergonzada.

—Alda, acabo de volver, además tengo una niña conmigo. Hablaré de eso cuando nos vemos.

—No pasa nada. Ya le he contestado al hombre sobre tu situación, y dijo que no le importaba. Fionna, de verdad, espero que encuentres un buen hombre para casarte, así, no tienes que que irte.

Alda estaba muy ansiosa, temiendo no encontrar una razón para que Fionna se quedara durante este año, temiendo otra despedida.

—Alda, soy...

Fionna levantó su cabeza sin querer, pero notó que había burla, ira y desprecio en los ojos de Eric. De este modo, Fionna decidió aprovechar la oportunidad para que Eric no la despreciara.

—Bueno. Lo acepto.

—Genial. Ya he arreglado la hora y el lugar, mañana a las diez de la mañana, en el Cafetería Meimei detrás de su oficina. Luego te enviaré la foto del hombre.

Alda colgó el teléfono con entusiasmo, Fionna también se sintió aliviada. De esta manera, Eric no estaría tan empeñado en pensar que ella estaba tramando algo malo.

—Mamá, tendré un papá, ¿no? Genial, tengo un papá, ya no habrá niños que digan nada de mí.

Yunuen corrió emocionada al salón con el teléfono móvil, compartiendo la buena noticia con Lucas.

Pero la atmósfera en la cocina seguía tormentosa.

—Espera fuera, la cena estará lista pronto.

Fionna se dio la vuelta y continuó cocinando, sin mirar los ojos agudos de Eric devorando a la gente.

—Tengo algo que hacer, recogeré a Lucas más tarde.

La cara de Eric estaba gélida, como si una tormenta estuviera a punto de llegar.

Fionna no lo detuvo y hasta que escuchó un golpe furioso de la puerta, se relajó.

A las diez en punto del día siguiente, Fionna llegó a la cafetería a tiempo. Originalmente, era para actuar delante de Eric, no esperaba que Alda realmente arreglara una cita. Para que no la avergonzara, Fionna vino.

Ella llegó a la cafetería y encontró la reserva. Cuando Fionna vio que no había nadie allí, se relajó un poco.

Pidió una taza de café, se sentó a esperar tranquilamente, pero el hombre no apareció. Diez minutos después, veinte minutos después, Fionna finalmente perdió su paciencia.

«¡Así está bien! Vine aquí solo para Alda»

Fionna se levantó para irse, pero de repente un hombre apareció frente a ella.

Fionna miró con asombro al hombre,

—Deivid, ¿qué haces aquí?

Fionna nunca esperó encontrarse con Deivid aquí, ni esperaba volver a encontrarlo en esta vida.

—Tampoco esperaba que fueras tú.

Obviamente, había sarcasmo en las palabras de Deivid, la miró con ojos desdeñosos.

Después de notar las miradas sarcásticas, Fionna reaccionó.

Ella era una mentirosa imperdonable en la mente de Deivid y una mala mujer que podía maldecir a su madre por el dinero.

Pensando así, no era sorprendente que Deivid la mirara con desdén.

—Disculpe, tengo que irme. No nos veremos más para evitar que yo te engañe.

Fionna quería irse.

—Espera, es decir, estás aquí solo para hacer trampa no para una cita a ciegas.

Deivid la arrastró, la rabia en su voz se hacía cada vez más evidente.

—Sí, estoy aquí para engañar a la gente. Pero no te preocupes, no me interesa alguien que no he conseguido por la primera vez.

Fionna se sacudió la mano de Deivid vigorosamente, pero Deivid bloqueó su camino,

—Fionna, parece que te ha pasado un buen tiempo durante tantos años, debes ya haber engañado a muchos hombres, ¿verdad? He oído que has dejado la Ciudad B. ¿Qué tipo de víctima has elegido esta vez?

Deivid se mofó y resintió, le dolió en cuanto vio a Fionna.

En aquel tiempo, si la verdad no fuera revelada, él también sería engañado. En aquel tiempo, si Fionna no hubiera sido una mentirosa, deberían ser felices juntos ahora.

—No tiene nada que ver contigo, pero obviamente no eres tú, porque tu poco dinero no me llama la atención en absoluto.

Fionna miró a Deivid con ira. Hasta ahora aún siguió diciendo que ella era una mentirosa. Pero parecía que él ya olvidó del hecho de que la traicionó con su mejor amiga juntos.

—¿Tengo poco dinero? Fionna, ¿estás ciega? En toda la Ciudad B, soy más rico excepto Eric Serrano. Ya entendido, ¿has vuelto por Eric, ¿verdad?

Como dijo Deivid, se rió de Fionna. Un hombre poderoso como Eric, es imposible acercarse tan fácilmente.

—Sí, tienes razón. He vuelto para Eric. ¿Qué te parece? Es mucho más poderoso que tú, ¿no?

Fionna no explicó, ya que Deivid pensó en ella de esta manera. Al menos haría que su orgullo estuviera menos dañado.

Sin embargo, las palabras de Fionna fueron escuchadas claramente por Eric desde detrás.

Eric llegó un poco antes de Fionna. En cuanto a la razón por la que vino, no lo sabía. Como si fuera el marido que pilló la traidora, hizo algo inexplicable.

Después de escuchar las verdaderas palabras de Fionna, Eric sintió que fue una decisión correcta de llegar allí, ya descubrió mucho.

Toda la cara de Eric llenaba de enojo.

Apretó los puños y los dientes con indignación.

—No es posible acercarse a Eric para ti. Fionna, deja de fingir. Si ahora me suplicas de rodillas y me da una disculpa, consideraré perdonarte...

En este momento, sonó una voz masculina.

—Fionna, ¿qué pasa? —luego, el hombre la abrazó y continuó— Lo siento, llegué tarde.

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